La escaladora nacional, Alfa Karina Arrué, ha tenido que sortear diferentes obstáculos desde el pasado 5 de abril para arribar al monte Everest, hasta el momento el reto más fuerte a día de hoy es aclimatarse a las bajas temperaturas de menos 12 grados centígrados que tiene la montaña Khumbu en una altura de 5 mil 300 metros.

“No crean es fácil estar en campo base, aparte del poco oxígeno y las bajas temperaturas durmiendo en tienda de acampar sobre un glacial. El cuerpo sufre mucho, todas las mañanas mi nariz sangra, tengo los labios partidos a veces no logro terminar mi comida por dolor”, expresó la montañista salvadoreña en su cuenta de twitter.

Pese a los estragos que ha sufrido en su cuerpo, Alfa Karina no se rinde y espera continuar la travesía del monte Everest y colgar la bandera de El Salvador en su pico más alto. “Llevo casi un mes con la menstruación, más toda la ansiedad de esperar las rotaciones y que nuestro grupo no haya podido subir. Lástima que algunos pongan en duda este gran esfuerzo para lograr una meta tan grande. Pero los ánimos siguen en pie, gracias por los que creen y apoyan”.

Alfa Karina contó el miércoles anterior que ha tenido que lidiar con una “Cascada de hielo” de la montaña Khumbu, por lo cual, ha usado un jumar para poderlo escalar paulatinamente.

“Imagínese una pared de 90 grados verticales de hielo, cargando todo el equipo de seguridad, a una altura de 5,300 metros sobre el nivel del mar y con poco oxígeno. Ese es mi día a día, mientras el clima decida cambiar y no sea tan peligroso avanzar”, manifestó la montañista nacional que hasta la semana pasada la cantidad de oxígeno acumulado era del 92%.