Giannis Antetokounmpo


La globalización de la NBA explotó en 2021, con estrellas extranjeras como el griego Giannis Antetokounmpo y el serbio Nikola Jokic arrasando con los reconocimientos más importantes de la temporada.

En una liga donde ya no existen las fronteras y los grandes talentos tienen vía libre sin importar su procedencia, las figuras internacionales se están convirtiendo en imagen de la NBA al nivel de los íconos estadounidenses como Stephen Curry (Warriors), LeBron James (Lakers) o Kevin Durant (Nets).

El nuevo rey a destronar es Giannis Antetokounmpo, quien en julio coronó una vitrina repleta de premios individuales, incluidos los MVP (Jugador Más Valioso) de las temporadas 2019 y 2020, con su primer trofeo de campeón de la NBA con los Milwaukee Bucks.

En su estreno en el máximo escenario, Antetokounmpo se apropió del anillo y del MVP de las Finales ante los Phoenix Suns con unos estratosféricos promedios de 35,2 puntos, 13,2 rebotes y 5,0 asistencias por partido.

Como MVP de la temporada le sucedió otro europeo, Nikola Jokic (Denver Nuggets), que se consagró como uno de los mejores pívots pasadores de la historia con 26,4 puntos, 10,8 rebotes y 8,3 asistencias de media.

Tanto Jokic como Antetokounmpo fueron incluidos en el Mejor Quinteto de la temporada, que por primera vez tuvo una mayoría no estadounidense. El joven fenómeno esloveno Luka Doncic (Mavericks) los acompañó junto a los estadounidenses Curry y Kawhi Leonard (Clippers).

El pívot francés Rudy Gobert completó un curso histórico para los jugadores internacionales al apoderarse de su tercer premio al Jugador Defensivo del Año. El Mejor Quinteto Defensivo también tuvo mayoría foránea con plazas para Gobert, Antetokounmpo y el australiano Ben Simmons (Sixers).

"Es increíble. Cuando yo llegué los equipos como mucho tenían un jugador internacional", recordó este mes el alemán Dirk Nowitzki, MVP de la temporada 2007 y de las Finales de 2011.

"El impacto no solo en el equipo sino como jugadores franquicia o su impacto en la comunidad es parte del crecimiento del básquetbol", reconoció Nowitzi, considerado aún por muchos como el mejor jugador europeo de la historia.

- Pasado y futuro -
El fin de la hegemonía estadounidense en la aristocracia de la NBA es un fenómeno completamente asentado que también se va trasladando a los vestuarios de los equipos.

Un total de 109 jugadores de 39 nacionalidades iniciaron la nueva temporada en octubre en las 30 franquicias, representando alrededor de un cuarto de las plantillas.

Además de las figuras ya consagradas, que incluyen otros participantes del último All-Star como el lituano Domantas Sabonis (Pacers) o el montenegrino Nikola Vucevic (Bulls), por detrás vienen nuevas generaciones empujando fuerte.

Este año, un primer graduado de las NBA Global Academy se instaló en la liga, el australiano Josh Giddey, un base de 2,03 metros de altura seleccionado por Oklahoma City Thunder en el sexto puesto del Draft.

Además del centro de Canberra, la NBA cuenta con una academia en México para promesas latinoamericanas y otras en India, China y Senegal, donde espera formar joyas del pujante básquetbol africano como Joel Embiid (Sixers).

Incluso, los dos adolescentes favoritos a ser elegidos en el primer lugar de los Drafts de 2022 y 2023 tienen también pasaporte europeo, el italo-estadounidense Paolo Banchero y el francés Victor Wembanyama.

Todas estas joyas caminan por el puente abierto hace más de tres décadas por los pioneros del básquetbol internacional en la NBA, como el español Fernando Martín o el croata Drazen Petrovic.

Después llegaron jugadores que fueron campeones y figuras de sus equipos, como el propio Nowitzki (Mavericks), el español Pau Gasol (Lakers) y el argentino Manu Ginobili (Spurs), cuyos pasos son hoy seguidos por sus compatriotas Facundo Campazzo (Nuggets) y el novato Leandro Bolmaro (Timberwolves).

"Hay tantos jugadores que vienen aquí y juegan a un alto nivel, en la mejor liga del mundo", destaca el letón Kristaps Porzingis, hoy en los Dallas Mavericks. "Es b