La causa del parón del fútbol francés hace 52 años fue los movimientos sociales que estallaron en primavera y que paralizaron el país. Foto: Archivo


Partidos anulados, campeonato prolongado y complicaciones en el calendario... La situación actual del fútbol internacional debido a la pandemia de coronavirus tuvo uno de sus precedentes en 1968, cuando el deporte rey se paró en Francia por los famosos movimientos sociales.

Estadio de la Meinau, 19 de julio de 1968. El Estrasburgo-Nimes veraniego tiene más aires de pretemporada que de epílogo del curso. Pero es la permanencia en primera división lo que el primero de estos equipos consigue al ganar este duelo de promoción 3-0.

"¡Era la época de vacaciones! ¡Los que las habían reservado las tuvieron que anular!", recuerda Philippe Piat, que marcó un gol para el Estrasburgo aquel día.

"Pero lo que guardo como recuerdo es que nosotros, los jugadores, teníamos ganas de jugar estos partidos, estaba en juego no descender a segunda", añade el actual presidente de la UNFP, el sindicato de futbolistas franceses.

La causa del parón del fútbol francés hace 52 años fue los movimientos sociales que estallaron en primavera y que paralizaron el país.

"Todo se suspendió, en aquella época los equipos se movían normalmente en tren, pues ningún transporte funcionaba. No había medios para continuar el campeonato", explica Alfred Wahl, historiador especializado en fútbol, que dedicó un artículo a aquella situación, 'Mayo del 68 y los futbolistas', aparecido en la revista Siglo XX (1990).

Ocupación de la federación

El 22 de mayo solo se disputaron tres partidos de la 34ª jornada, entre ellos el del Saint-Etienne, que ya había asegurado el título.

El mismo día en París varias decenas de futbolistas, principalmente aficionados, tomaron los locales de la Federación Francesa, pidiendo "el regreso del fútbol a los futbolistas" y criticando "los intereses egoístas de los que se benefician del deporte". La ocupación duró cuatro días, la interrupción del campeonato tres semanas.

"Se interrumpieron los partidos e incluso los entrenamientos", recuerda Robert Nouzaret, centrocampista del Lyon de aquella época.

"Los empleados municipales no trabajaban. El césped de Gerland (estadio) estaba muy alto porque nadie lo cortaba", añade el exfutbolista de 76 años.

Pero los problemas no fueron más allá. "La dificultad entonces era, además de jugar, tener gasolina. Íbamos a Suiza. Pero el corte era provisional, sabíamos que no iba a durar", señaló su compañero y capitán Fleury Di Nallo.

El 12 de junio el campeonato regresa. El 5 de julio la 38ª jornada marca el final de la temporada regular. La promoción, con dos equipos de primera división enfrentándose a dos de segunda, se disputa en julio.

Y la siguiente temporada no empieza hasta el primer fin de semana de septiembre. Poco a poco se recuperó la normalidad.