El esquiador estadounidense Gus Kenworthy, uno de los pocos deportistas presentes en los Juegos Olímpicos abiertamente homosexual, se congratuló este lunes de haber sido filmado dándose un beso con su novio después de la prueba de Slopestyle.
El estadounidense de 26 años sólo pudo finalizar duodécimo en la final de esquí Slopestyle el domingo, pero al menos dio que hablar con ese beso a pie de pistas. Algunos ya señalan ese beso televisado, que se convirtió viral en las redes sociales, como un momento histórico de los Juegos Olímpicos.
"No me había dado cuenta de que estábamos siendo grabados, pero estoy muy feliz de que lo hayamos sido (grabados)", declaró Kenworthy en Twitter, donde colgó una captura de pantalla del beso, acaparando cientos de mensajes de apoyo.
Didn't realize this moment was being filmed yesterday but I'm so happy that it was. My childhood self would never have dreamed of seeing a gay kiss on TV at the Olympics but for the first time ever a kid watching at home CAN! Love is love is love. pic.twitter.com/8t0zHjgDg8
— Gus Kenworthy (@guskenworthy) 19 de febrero de 2018
"Nunca habría imaginado en mi juventud que vería a dos hombres besándose en la tele durante los Juegos Olímpicos, pero por primera vez un joven que mire la tele lo puede ver. 'Love is Love'", se felicitó Kenworthy al comprobar cómo han cambiado los tiempos.
"La única manera de cambiar las cosas, de romper las barreras, de luchar contra la homofobia es mostrándolo", declaró.
"Nunca vi a un deportista gay abrazar a su novio. Si hubiera sido el caso, habría sido mucho más fácil para mí", añadió.
"Es algo que me habría encantado hacer en los últimos Juegos Olímpicos, compartir un beso con mi novio, pero tenía demasiado miedo", añadió sobre la situación de Rusia en los Juegos de Sochi-2014.
Al inicio de los Juegos, el patinador canadiense Eric Radford se convirtió en el primer deportista abiertamente homosexual en ganar una medalla de oro en los Juegos de Invierno con su victoria en la prueba por equipos.