El protagonismo entre los deportistas de los Juegos de Tokio-2020 osciló entre el impacto mediático del caso de la gimnasta Simone Biles, que acaparó titulares y generó debate sobre la salud mental, y las hazañas de varias estrellas en sus respectivas disciplinas.

El nadador Caeleb Dressel fue el deportista que más títulos conquistó en Tokio-2020, un total de cinco, mientras que en el atletismo brillaron con oros acompañados de récords mundiales la venezolana Yulimar Rojas en el triple salto y el noruego Karsten Warholm y la estadounidense Sydney McLaughlin, ambos en los 400 metros vallas.

Estos son algunos de los nombres propios que dejará Tokio-2020 para la historia:

. Simone Biles (USA, gimnasia):
Era la mujer llamada a ser la estrella de Tokio-2020 en la gimnasia pero ha sido finalmente protagonista por un motivo muy diferente: terminó los Juegos con una plata y un bronce, después de haber renunciado a disputar cuatro finales.

El motivo, preservar su salud mental, la falta de confianza y la pérdida de referencias en el aire. Interrumpió su competición durante el concurso general por equipos y poco después anunció sus problemas, recibiendo una oleada de apoyos por hablar abiertamente sobre la salud mental de los deportistas de élite.

En su última final, la de barra de equilibrio, reapareció y se colgó el bronce. "Somos seres humanos, no sólo unas atracciones", dijo entonces.

. Yulimar Rojas (VEN, atletismo):
El primer récord del mundo batido en la pista de atletismo de Tokio-2020 fue latinoamericano. La venezolana Yulimar Rojas, la dominadora absoluta del triple salto desde 2017, se había acercado mucho a la vieja plusmarca de la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros), vigente desde 1995, y en Japón la pulverizó alcanzado 15,67 metros.

Con 25 años, Rojas consiguió su primer oro olímpico, después de haberse llevado los títulos mundiales en 2017 y 2019. La hegemonía es total pero nada más ganar la prueba se puso otro desafío: ser la primera mujer de la historia en llegar a los 16 metros.

. Karsten Warholm (NOR, atletismo) y Sydney McLaughlin (USA, atletismo):
En el atletismo, el rey de los deportes olímpicos, una prueba fue especialmente protagonista, los 400 metros vallas, con oros y récords mundiales tanto para el noruego Karsten Warholm como para la estadounidense Sydney McLaughlin.

Ambos eran ya los plusmarquistas del mundo, por lo que se superaron a sí mismos. El récord de Warholm fue estratosférico: 45.94, convirtiéndose en el primero en bajar de los 46 segundos y mejorando en 76 centésimas el 46.70 que había logrado a primeros de julio en Oslo.

McLaughlin se coronó un día después con 51.46 (anterior récord: 51.90, batido en junio). "Los 400 metros vallas no suele ser la carrera que la gente sigue más, pero hemos conseguido que sea muy interesante", celebró la vallista de Nueva Jersey.

. Elaine Thompson-Herah (JAM, atletismo):
Como acostumbraba, su compatriota Usain Bolt en los grandes eventos, la jamaicana Elaine Thompson-Herah terminó sus Juegos con el triplete de títulos de la velocidad (100-200-4x100 metros). En categoría femenina no se lograba desde Florence Griffith-Joyner en Seúl-1988.

Thompson-Herah confirmó su gran actuación de los Juegos de Rio-2016 (entonces dos oros y una plata).

La situación en la velocidad masculina fue sorprendente. El italiano Lamont Marcell Jacobs se coronó en los 100 metros por sorpresa y también con su país en el relevo 4x100 metros. El canadiense Andre De Grasse venció por su parte en los 200 metros.

. Caeleb Dressel (USA, natación):
En la natación, el estadounidense Caeleb Dressel no cumplió su reto de acabar con seis oros en Tokio-2020, pero casi, al conseguir cinco. Ganó todas las pruebas en las que participó, con la excepción del relevo 4x100 metros estilos mixto, donde su país fue quinto.

Su compatriota Katie Ledecky aspiraba por su parte a cinco oros y se fue con dos títulos y dos platas. En la natación femenina, el protagonismo recayó para la velocista australiana Emma McKeon, que finalizó Tokio-2020 con siete metales, de ellos cuatro de oro.

La también australiana Kaylee McKeown también brilló en la piscina del Centro Acuático, con tres oros y un bronce.

. Mijaín López (CUB, lucha grecorromana):
En una disciplina acostumbrada a esta a la sombra de los grandes deportes olímpicos, el cubano Mijaín López, de 39 años, se colgó su cuarto oro olímpico consecutivo en lucha grecorromana.

Se unió así a grandes mitos que en el pasado encadenaron también cuatro títulos en una misma prueba olímpica, como Carl Lewis (salto largo), Michael Phelps (200 metros estilos) o Al Oerter (lanzamiento de disco).

En otros deportes de los habitualmente minoritarios, la surcoreana An San el tiro con arco y la neozelandesa Lisa Carrington en el canotaje también fueron protagonistas, cada una con tres oros en estos Juegos.