El capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, que va de emoción en emoción desde que anunció su marcha del equipo azulgrana a final de temporada, vivirá una más el domingo en el Barcelona-Real Madrid de la 36ª jornada de la Liga, su último clásico como azulgrana.
Catorce años después de disputar su primer clásico un 20 de noviembre de 2014, en el que jugó los últimos 20 minutos del encuentro en sustitución de Henrik Larsson (3-0 para el Barça), Iniesta pondrá punto y final el domingo a una larga serie de enfrentamientos con el eterno rival blanco.
Hasta 37 veces se ha medido Iniesta al Real Madrid, el equipo al que en más ocasiones se ha enfrentado con un balance positivo para el 'culé', que registró 16 victorias, 9 empates y 12 derrotas contando todas las competiciones.
"He tenido la suerte de vivir muchísimos Clásicos de todo tipo. Los que mejor recuerdo son los positivos", aseguró el capitán y director de orquesta del conjunto azulgrana, que siempre ha tenido un papel destacado en sus participaciones.
"Los clásicos que más recuerdo son el 2-6 y el 5-0", recordaba hace un año el capitán azulgrana, en referencia a dos partidos que supusieron auténticas bofetadas para el Real Madrid.
El primero se produjo el 2 de mayo de 2009 cuando el Barcelona, en el primer año de Pep Guardiola a su frente, llegó al Santiago Bernabéu como líder liguero con apenas cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid a falta de cinco jornadas para el final del campeonato.
El Real Madrid se adelantó, pero después aparecieron Xavi Hernández, Iniesta y Messi para hacerse con las riendas del encuentro y dar una lección de fútbol, que permitió al Barça sentenciar la Liga, antes de completar el triplete con la Copa del Rey y la 'Champions'.
Al año siguiente, otra vez 'Don Andrés', Xavi y Messi volvieron a hacer de las suyas en el Camp Nou aplastando al Real Madrid de José Mourinho, que vivía su primer clásico.
El 5-0, que abrió Xavi tras un pase de Iniesta, quedó grabado a fuego en la memoria de blancos y azulgranas, especialmente por la imagen de Gerard Piqué mostrando la 'manita', que desató la iras de los jugadores 'merengues'.
- Aplaudido hasta por los rivales -
"Con los años se vive de forma distinta pero es especial y tiene ese punto de tensión y emoción", cree Iniesta, que en sus 37 Real Madrid-Barcelona ha marcado tres goles y repartido ocho asistencias.
Con la Liga ya en el bolsillo del Barcelona, el clásico del domingo será probablemente uno de los más intrascendentes de los últimos años, pero la emoción y la lucha por una victoria de prestigio ante el eterno rival siguen ahí.
Un eterno rival, cuya afición, como el resto de España, se rinde a Iniesta, incluso en los peores momentos.
Y es que en 2015, Iniesta salió fue ovacionado en el Bernabéu, pese a la victoria 4-0 del Barcelona, con un tanto del propio centrocampista azulgrana.
"De qué manera ha ganado y cómo se ha comportado en la victoria hace que se le tomase cariño en todos los estadios en España y el extranjero. Es un tesoro que muy pocos futbolistas en la historia pueden tener", recordaba recientemente el seleccionador español, Julen Lopetegui, que cuenta con él para el Mundial de Rusia.
El domingo, las aficiones azulgrana y 'merengue' podrán volver a homenajear a 'Don Andrés' en su último clásico con la camiseta del Barça.