El ex atacante nacional, David Cabrera, es el tercer máximo goleador del fútbol salvadoreño con 240 goles, después del hondureño, Williams Reyes, y el panameño, Nicolás Muñoz; sin embargo ese distintivo no hubiera sido posible sin el poder de convencimiento del técnico argentino de C.D. FAS, Raúl Miralles, quien logró transformar un diamante en bruto en oro.
Cabrera dijo a un medio radial que fue reclutado a C.D. FAS gracias a que el director del colegio Bautista de Santa Ana contrató al técnico tigrillo para que entrenara a su equipo. “Raúl nos vio jugar, yo practicaba atletismo, 100 metros y lanzamiento de jabalina, y eso lo hacía en el estadio, en esa época FAS entrenaba a las 12 del día en el estadio y yo a las 12 del día estaba corriendo y Raúl me asoció vio que tenía cualidades de velocidad, no técnicas del fútbol, él miraba que yo era rápido, de tanto que me vio entrenar de atletismo se dio cuenta que yo podía llegar a ser un prospecto para ir a C.D. FAS”.
Además, agregó, “me dijo después de un entreno en el colegio, ´¿David no te gustaría ir a entrenar con FAS?´, yo tenía 17 años, yo era aficionado al FAS y yo le dije que no porque para mí todos los que estaban en FAS son estrellas y a mí me falta mucho, entonces me dijo ´no tenga miedo, yo le voy a ayudar, pero quiero vos llegues a entrenar al FAS´ y yo le ponía excusas de cipote, “es que yo no tengo zapatos o que mire yo estudio” porque estudiaba en la mañana de 7 a 11 am, uno iba a almorzar y de 2 a 4 y me dijo ´Yo te voy a pasar a traer al colegio y yo te voy a ir a dejar, pero no me ponga excusas´”.
Cabrera apuntó que el técnico santaneco lo “pulió” para que solidificara las cualidades de cabeceo y disparo convirtiéndolo en un “killer”, a tal punto que ha sido él único que ha convertido seis goles en un solo juego, fue en la victoria de C.D. FAS 7-1 ante la UES.