Con un gol salvador del cuestionado Ousmane Dembelé, el Barcelona, líder de la liga española, arrancó un empate 'in extremis' el sábado contra el Atlético (1-1) y conservó su primera plaza, aumentando la ventaja sobre el Real Madrid, que fue goleado por 3-0 en Eibar (8º).

El Atlético Madrid pensaba haber hecho lo más difícil en el choque de la 13ª jornada abriendo el marcador con un cabezazo de Diego Costa tras un córner de Antoine Griezmann (77).

Pero Dembélé, entrado en el minuto 80, se redimió a los ojos de sus compañeros tras sus recientes problemas de disciplina, marcando de un disparo raso entre un bosque de piernas (90).

Este quinto gol del campeón del mundo francés esta temporada en Liga permite al Barça (1º, 25 puntos) conservar su primera plaza delante del Atlético (2º, 24 puntos) y el Sevilla FC (3º, 23 puntos), que puede hacerse con el liderato el domingo contra el Valladolid (10º).

El Barcelona saca ahora cinco unidades al Real Madrid (6º, 20 puntos), que concedió su primera derrota bajo las órdenes de su nuevo entrenador Santiago Solari.

En dificultades en este inicio de temporada, Diego Costa surgió en el segundo palo para inscribir en el minuto 77 su primer gol en Liga desde febrero, y el primero de su carrera contra el Barça.

Pero Dembelé, sancionado antes de la tregua de partidos internacionales sin ser convocado debido a retrasos continuados, pasó de villano a héroe.

- Revulsivo Dembelé -

Tras entrar al campo cuando el equipo iba perdiendo, el extremo se dejó notar inmediatamente con su velocidad. Y cuando Lionel Messi le envió el balón a la derecha del área para marcar (90).

De este modo borró todas las críticas en su contra y mostró su agradecimiento a su entrenador Ernesto Valverde, que no paró de repetir que quería ayudar al delantero comprado por 147 millones de euros al Borussia Dortmund para que ofrezca su mejor cara.

Por su parte, el Real Madrid encajó una dolorosa goleada en su visita al Eibar (3-0).

El modesto club vasco venció en Ipurúa gracias a los goles de Gonzalo Escalante (16), después de una consulta del árbitro al VAR por posible fuera de juego, Sergi Enrich (52) y Kike García (57).

Es la primera derrota del nuevo técnico del Real Madrid, el argentino Santiago Solari, que hasta el momento había sumado cuatro triunfos (dos en Liga, uno en Copa y otro en 'Champions').

Sergio Ramos, que el viernes había sido protagonista por una información de Football Leaks que decía que el capitán madridista sufrió un control antidopaje anormal por un potente corticoide la noche de la victoria en Liga de Campeones en mayo de 2017, antes de ser absuelto por la UEFA, firmó un mal encuentro, en el que recibió algunos silbidos del público.

- Primera derrota de Solari -

"No nos suma nada repartir culpas y señalar", dijo Solari tras el encuentro. "Sabemos que no hemos hecho un buen partido, que tenemos cosas por corregir. Los futbolistas trabajaron, pusieron lo que tenían de sí, no ha sido un problema de actitud", amplió.

La victoria del Eibar corta una buena racha de los blancos, que no perdían desde el Clásico contra el Barcelona a finales de octubre.

El Real Madrid volvió a pagar caro los desajustes en defensa, uno de sus puntos débiles esta temporada. Solari alineó al portero Thibaut Courtois y una defensa de cuatro integrada por Álvaro Odriozola, Sergio Ramos, Raphael Varane y Marcelo, que no pudieron evitar la pegada de los azulgrana.

"No hemos encontrado las soluciones, no hemos podido jugar el fútbol que nos gusta", dijo al final del partido Varane. "Es un problema colectivo, sabemos que tenemos que estar unidos y seguir trabajando", cerró el defensa francés.

A pesar de la cómoda ventaja en el marcador, el Eibar quiso brindarle una actuación redonda a su afición y buscó con ganas aumentar su cuenta goleadora, que no fue a más por las buenas paradas de Courtois. Solari movió el banquillo en busca de un tanto dando entrada a Isco y Vinicius, pero sin éxito.