El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del ranking ATP, ha manifestado su oposición a las vacunas, ante la posibilidad de que se descubra una contra la COVID-19 y se vuelva obligatoria, y ha reconocido que no le gustaría que nadie le "obligase" a ponérselas "para poder viajar", y ha explicado que si eso se vuelve una condición indispensable tendrá que tomar "una decisión".

"Personalmente, me opongo a la vacunación y no quisiera que alguien me obligase a vacunarme para poder viajar. Pero si se vuelve obligatorio, ¿qué pasará? Tendré que tomar una decisión", señaló en un chat en la red social Facebook con otros deportistas serbios.

Así, el balcánico se enfrentaría a un dilema ético entre sus ideas y su trabajo, si la futura vacuna contra el coronavirus se convierte en un requisito para poder viajar. "Tengo mis propias opiniones sobre el asunto, y si estas cambiarán en algún momento, no lo sé", apuntó Djokovic.

Todas las competiciones de tenis están suspendidas hasta al menos el 13 de julio, aunque el balcánico cree que este parón se prolongará. "Hipotéticamente, si la temporada se reanudara en julio, agosto o septiembre, aunque es poco probable, entiendo que la vacuna se convertirá en un requisito inmediatamente después de que salgamos de la cuarentena estricta. Y aún no hay vacuna", explicó.