El técnico colombiano, Eduardo Lara, recordó su paso por la selección mayor de El Salvador


 

El colombiano Eduardo Lara fue uno de los tantos procesos que ha tenido la selección mayor de El Salvador que han sido interrumpidos por diferentes circunstancias, en este caso fue la económica, sin embargo para el ex técnico del combinado absoluto y coordinador de las selecciones menores del país, no tiene rencores con los dirigentes de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) tras su separación del cuadro nacional en 2018.

Eduardo Lara actualmente dirige a El Nacional de la primera división ecuatoriana, pero tras cuatro fechas fue suspendido por la crisis sanitaria por Covid-19. Ahora guarda cuarentena domiciliaria en Quito, Ecuador junto a su esposa e hija, Marianita, de dos años de edad, pero brindó un tiempo para platicar su paso por El Salvador. “No tengo quejas de nadie a pesar de que me tocó salir, ni con Jorge Rajo ni con Hugo Carrillo. Con nosotros se portaron bien. Queríamos darle mucho más, pero por la parte económica se hizo difícil para ellos. Esperamos poder regresar”.

Además, Lara agregó que no descarta volver a dirigir en El Salvador. ““Una vez me llamó el presidente de Santa Tecla, otra vez del FAS. Hace poco me llamó Alejandro González, el vicepresidente del Águila, pero los números que me ofreció no daban… Siempre hay lazos con el país. Algún día voy a volver a El Salvador. De allí solo tenemos buenos recuerdos”.

El técnico colombiano, Eduardo Lara, había asentado un nuevo proyecto para la selección mayor de El Salvador, pero el pasado 22 de Enero de 2018 recibió la frustrante noticia por parte de la FESFUT de su separación del combinado azul, a causa de la mala situación financiera que atravesaba la entidad deportiva. Luego de regresar de vacaciones a El Salvador en ese momento, tuvo que viajar a su país con lágrimas en sus ojos.

“Fue triste, no esperábamos salir de la selección mayor después del trabajo que habíamos hecho en la Copa de Oro, en la Copa Uncaf, después de llegar a un torneo centroamericano en Managua, donde tuvimos dificultades porque algunos clubes no prestaron a sus jugadores, tuvimos que llevar una selección de emergencia, nos forzaron a llevar chicos sub-17, el caso de Diego Chévez, pero con todo eso hicimos un gran trabajo y llevar a la selección a los centroamericanos, lastimosamente nos llegó un correo que ya no íbamos a seguir”.



Eduardo Lara, contó que llegó gracias al presidente de la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), Jorge Baxaia, sin embargo asegura que mucha gente de El Salvador le explicó sobre las malas condiciones de los escenarios deportivos en el país, pero la forma de jugar de los futbolistas salvadoreños hizo que el técnico colombiano asumiera en 2015 las selecciones menores con las cuales llegó al Premundial Sub-20 de Costa Rica y sub-17 de Panamá en 2017, luego tras la despedida del hondureño, Ramón “primi” Maradiaga del combinado nacional absoluto en 2017, el entrenador cafetero asumió ese reto dirigiendo la Copa Centroamericana Panamá y Copa Oro 2017. En total realizó 13 partidos con un balance de cuatro victorias, cuatro empates y cinco derrotas.

“Las últimas palabras cuando me despido de la selección, le dije a la federación que pusiera mucho cuidado a esa selección sub-20 porque ahí estaba el futuro de la selección sub-20, ya que lastimosamente una generación se perdió por el tema de los amaños y esa selección no se podía soltar o dejarla a cualquier técnico porque si no se iba a perder todo lo que habíamos realizado”, expresó el técnico colombiano.

“Tiene una riqueza técnica envidiable, cuando tuve la opción de dirigir en Panamá, en una reunión con los directivos yo les dije que para mí la selección más rica técnicamente en toda Centroamérica era la salvadoreña. La selección de El Salvador que entrené fue un grupo que en poco tiempo los aprendimos a querer, compartimos mucho con ellos, sabíamos cuál era la forma de tratarlos, saberlos llevar, entenderles muchas cosas“, agregó.



Para finalizar, Lara contó que el delantero salvadoreño, Rodolfo Zelaya, pudo haber fichado por un club colombiano, asimismo, relató una de las experiencias más graciosas que vivió con los jugadores del combinado absoluto. “Yo no vi a ningún delantero en el país de las condiciones de Fito, lo recomendé para que jugara en el América de Colombia, estuvo a punto de ir a un equipo grande y yo siempre dije que quisiera tenerlo en alguna de las instituciones, porque todo lo que tiene Fito y lo que maneja en el área es para explotarlo y darle todavía al fútbol. También Nelson es un gran hombre y trabajador. Esa selección a nosotros nos impactó mucho porque tuvimos una gran amistad, me acuerdo cuando enseñaron a jugar cartas y me quitaban la plática, ese Fito es un bandido y terrible para jugador, tenía suerte, Bonilla, Burgos y Mayén me enseñaban, pero cuando hacíamos el balance, siempre teníamos que estar abonando ahí”.