Después del "no" de Antoine Griezmann, las miradas en el entorno del FC Barcelona se centraban este viernes en su futbolista Gerard Piqué, productor de un documental que supone un mazazo para la directiva y puede conllevarle problemas legales.
A través de la productora Kosmos Studios, el defensa azulgrana produjo el documental "La Decisión" emitido el jueves, en el que el delantero francés anuncia que se queda en el Atlético de Madrid antes de que lo supiera la directiva azulgrana.
Además, el documental revela negociaciones del jugador con el Barça, algo que podría ser denunciado por el Atlético de Madrid si no había permitido estos contactos.
"Cuando creíamos haberlo visto todo, un documental producido por un jugador del Barça dejó ayer en evidencia al propio Barça", escribía Ernest Folch, director del diario barcelonista Sport.
"El sainete del documental ejemplifica mejor que nada hasta dónde ha llegado el poder excesivo de algunos jugadores, que se creen con bula para hacer lo que quieran", añadió.
Piqué incluso promocionó en Twitter la emisión del programa en el que Griezmann da calabazas al Barça con el emoticono de unas palomitas.
En el otro gran diario deportivo de Barcelona, El Mundo Deportivo, el articulista Sergi Solé criticó que instara "a comer palomitas para ver un desenlace adverso que, siendo partícipe del documental, debía conocer".
La controversia resucitó las palabras de Piqué tras la marcha de Neymar al PSG en 2017, cuando reconoció que conocía su decisión pero no la comunicó a la directiva, que daba por hecha la continuidad del astro brasileño.
En Twitter, Piqué justificó su documental y aseguró que la reflexión más importante "es que a veces no todo lo que os venden es cierto", en una referencia indirecta a las numerosas informaciones periodísticas que auguraban la llegada del francés a Barcelona.
También hubo críticas a la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, que se había fijado a Griezmann como gran objetivo del verano.
"La incompetencia de la junta y la dirección técnica es de magnitud bíblica, inaudita, nunca vista (...) Jugadores (ajenos y propios) se ríen del Barça", lamentaba en Twitter la asociación Manifiesto Azulgrana, un grupo de aficionados críticos.
El empresario Victor Font, que se acaba de postular como candidato a la presidencia en 2021, pidió aumentar el control sobre los jugadores asegurando que "estos no pueden gestionar directamente, sin involucramiento del club, temas comunicativos que afecten a los intereses del Barça".