El Manchester United anunció este miércoles unas pérdidas de 30 millones de dólares para el ejercicio 2019-2020, cerrado el 30 junio, y lastrado por la pandemia de covid-19 y la ausencia del club en la Liga de Campeones.
Los ingresos cayeron en 152,7 millones de dólares hasta quedarse en 665 millones de dólares, penalizados por la larga interrupción de competiciones impuesta en el marco de las medidas contra el coronavirus, indicó el club de Old Trafford.
Los ingresos producidos en los días de partido cayeron 27,6 millones de dólares, y la tendencia será la misma mientras no vuelva a permitirse público en los estadios.
El regreso de los aficionados a los estadios, con seguridad y lo antes posible", es por tanto "nuestra primera prioridad", afirmó el vicepresidente de los 'Diablos Rojos' Ed Woodward.
El United también sufrió el descenso de ingresos por derechos audiovisuales, principalmente por su participación en la Europa League, menos prestigiosa y sobre todo menos lucrativa que la Champions.
Sin embargo, el club se benefició de un descenso de la masa salarial después de la marcha del chileno Alexis Sánchez y del belga Romelu Lukaku.
La progresión de su ingresos comerciales le permitió limitar los daños en sus arcas, al contrario que otros grandes de Europa, como la Juventus, que comunicó unas pérdidas de 105,8 millones de dólares en el mismo periodo, o la Roma (pérdidas de 240,7 millones de dólares).
Criticados por un 'mercato' tachado de poco ambicioso, y por un mal inicio de temporada, Woodward y la familia Glazer (los propietarios estadounidenses del club) lograron un poco de aliento con las recientes victorias del equipo ante el Newcastle en la Premier, y ante el PSG en Liga de Campeones.