En los últimos días se especuló con que algunos campeonatos, como las ligas de fútbol y básquetbol, podrían reanudarse en las próximas semanas, después de que el número de infectados locales por el nuevo coronavirus cayese en picado.
Pero China, donde apareció el COVID-19 en diciembre para extenderse a todo el mundo desde entonces, se enfrenta ahora a una nueva amenaza, la de una segunda ola de infectados, provocada por los extranjeros que entran en el país.
La Administración General del Deporte (GAS) descartó un regreso inminente a la normalidad.