“No estamos hablando de un deporte que va a entretener a la juventud, si no de un deporte que va a crear impacto social. Nuestra organización promueve trabajar con las comunidades, trabajando con los niños, haciendo capacitaciones de liderazgo”, expresó Ágreda quien agregó que al inicio el proyecto contaba con 75 integrantes y ahora ha repuntado a 500.
Hace 15 años se fundó el primer equipo de fútbol americano en El Salvador, con el nombre de “Diablos Rojos”, pero el Santa Tecla Jaguares fue la primera escuadra de la organización de Ágreda que se creó en 2010, jugando en el estadio Las Delicias.
Desde el 2016, ocho equipos masculinos y ocho femenino conforman las competiciones. El primero inicia la actividad en marzo y finaliza en noviembre, el segundo juega su primera vuelta de febrero a mayo y su segunda rueda de agosto a noviembre. Ambos terminan jugando la final “Tazón de la Nación” a mediados de diciembre.
Ágreda dijo que también han formado una selección nacional denominada “Big Blue” que ha logrado dos victorias ante Honduras y Nicaragua este año, pero considera que se debe fortalecer aún más el fútbol americano.
“Estamos en una etapa de infancia de desarrollo infantil de fútbol americano, aún nos falta. Creo que si logramos un aporte deportivo por parte de INDES en cuanto a espacios y equipamiento tendríamos una selección fuerte, porque tenemos una comunidad salvadoreña en Estados Unidos y ellos tienen hijos, tienen señoritas que podemos traer e incorporarlos a la selección nacional y tendríamos una ventaja superior”.
Ahora, en medio de la emergencia nacional debido al Covid-19, este deporte está en pausa y con el riesgo que no vuelva pronto.
“He tenido contacto con Yamil en cómo va la situación, pero ahorita en pausa porque si se ven los decretos sobre el deporte, el contacto no está en la lista de ejecución, sino de aquí a cuatro meses, hasta octubre o noviembre. Por el momento les he expresado a todos los equipos estamos en pausa hasta nuevo aviso”, dijo Ágreda.
Además, la coordinación de este deporte espera expandirse más en el país, llevando este deporte a siete centros escolares de San Juan Opico para mostrarlos a los niños que optan por una alternativa al fútbol que todos conocen.