“Yo era menor de 18 años, incluso trajeron a mi mamá (a Europa en 2012) para que estuviera conmigo para cumplir un requisito legal. Mi mamá pasó en Holanda alrededor de tres o cuatro meses para hacerle saber al gobierno que no era un menor abandonado, pero la FIFA no lo aprobó y el club invirtió todo lo que pudo y vio que no había caso”, expresó el volante nacional.
Su paso por las selecciones menores de Estados Unidos fueron la vitrina para que los reclutadores de Europa se fijaran en él.
Tras no lograr quedarse en el “Viejo Continente”, el Carolina Railhawks y la reserva de DC United acobijaron al jugador en 2014.
Un año después fue fichado por el técnico Agustín Castillo para jugar con C.D. FAS por tres años, pero de esos solo cumplió dos después de una diferencia táctica con Oswaldo Escudero, cuando llego a sustituir a Castillo.
“Él me puso de lateral derecho cuando yo he jugado en el medio toda mi carrera. Yo decía que de lateral derecho no lo haré, mejor de mediocampista. Fue una situación complicada. Él le dijo al club que me mandara a préstamo, entonces pasé a Once Lobos, después volví a FAS a tener una pretemporada, pero el profe me dijo que no me tenía en sus planes”, expresó Rodríguez.
Su siguiente club fue en el Tulsa Roughnecks, de Estados Unidos en 2018.
Para 2019 tuvo la oportunidad en un equipo de tercera división de Bélgica, el Tienen Hageland, pero otra vez el destino no le permitió quedarse.
“Yo vine al final del torneo, cuando ellos están viendo jugadores para el otro campeonato. Tenía una prueba de un mes, pero sufrí un desgarre en el abductor y los médicos decían que esta lesión era uno o dos meses, y cuando yo me recuperara el torneo ya iba estar terminando. Ellos no estaban contentos con la lesión y pensaban que era un jugador que se lesiona mucho y no quisieron seguir con mi caso porque ahí en Europa si te lesionas ahí termina todo, no es como en El Salvador que te dan tiempo para recuperarte”, dijo Rodríguez quien no descarta volver a Europa a través de su esposa italiana y su mayoría de edad.
Rodríguez regresó a Estados Unidos, pero le ofrecieron oportunidad en Independiente de San Vicente que dirigió Juan Cortés en el Apertura 2019, pero salió por una mejor oportunidad mejor en la tercera división norteamericana. A principios de 2020 había tenido una oportunidad con un equipo de segunda categoría boliviana, pero la pandemia del Covid-19 impidió su fichaje.
El volante nacional, quien trabaja en dos tiendas, una llamada “Jersey Connection” donde vende camisas deportivas y otra donde comercia Iphones y Tablets, ha regresado a las canchas luego de la pandemia del Coronavirus. “todos los jugadores profesionales de la zona que son de mi pueblo cada mañana nos vemos y jugamos seis contra seis, yo tengo un trabajo del preparador físico, entrenamos todos juntos”.
Por ahora su deseo de estar en la selección nacional no es su prioridad, pese a que ha estado en procesos sub-20, sub-21 y mayor con el técnico español Albert Roca. “Me queda lejos ahorita porque siento que tengo que consolidarme más y probar que merezco estar ahí, ahorita no estoy pensando en encontrar equipo y romperla”.