Pep Guardiola, entrenador español del Mánchester City, fue sancionado con dos partidos de suspensión en competiciones continentales, por su comportamiento en los cuartos de final de la última Champions League, anunció este lunes la UEFA.

El técnico catalán cumplirá un partido mientras que el segundo será sometido a "un período probatorio de una temporada", por lo que de momento queda en suspenso.

Esta sanción le llega tras su comportamiento durante el partido de vuelta de los cuartos de final perdidos en casa contra el Liverpool (1-2)

Guardiola tuvo que abandonar su banquillo después de haber protestado, durante el partido de vuelta, tras un gol que habría supuesto el 2-0 a su favor y que fue anulado a los Citizens por fuera de juego de Leroy Sané, cuando el balón venía de ser tocado por un jugador del Liverpool, James Milner.

El Mánchester City había perdido 3-0 en la ida, en Liverpool, y la reacción de Guardiola provocó que el árbitro español, Antonio Mateu Lahoz, enviara a su compatriota a la grada para seguir allí la segunda parte. El balance final: 5-1 sumando los dos partidos.

El Liverpool también sufrió la ira de la UEFA, por otros motivos: 20.000 euros de multa por el daño causado al autobús del City, cuando llegó a Anfield para el partido de ida de los cuartos de final. Botellas y latas fueron arrojadas a las ventanas del autobús por los fanáticos de los Reds.

El finalista de la Liga de Campeones deberá también pagar 9.000 euros por los fuegos artificiales encendidos en las tribunas durante los partidos de vuelta contra el City, y también contra la Roma en semifinales.