Japón no enviará responsables gubernamentales a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, indicó el viernes el gobierno, que instó al respeto de los derechos humanos y la libertad en China tras el boicot diplomático anunciado por Estados Unidos al evento deportivo.
El portavoz del gobierno japonés, Hirozaku Matsuno, evitó hablar de boicot pero señaló que Japón "no tiene planes de enviar responsables gubernamentales" al evento olímpico en la capital china.
"Japón estima que es importante que los valores comunes compartidos por la comunidad internacional, como la libertad, los derechos humanos y el Estado de derecho, sean igualmente respetados en China", argumentó Matsuno.
En cambio, el portavoz señaló que la presidenta del comité organizativo de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, y el dirigente del Comité Olímpico Japonés, Yasuhiro Yamashita, sí viajarán a Pekín para los Juegos celebrados del 4 al 20 de febrero.
Hashimoto irá a Pekín "para expresar gratitud y respetar a los atletas y a otras personas que han apoyado los Juegos de Tokio" organizados este verano, con un año de retraso por la pandemia, dijo el portavoz gubernamental.
Japón tomó esta decisión tras un "examen profundo" de la situación y llega después de que varios países occidentales, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá anunciaran este mes un boicot diplomático a los Juegos de Pekín, acusando a China de vulnerar los derechos de la minoría musulmana uigur en la región de Xinjiang, en el noroeste.
Esta iniciativa, que no afectará la participación de los deportistas en los Juegos de febrero, provocó un profundo enfado en China, cuyas autoridades aseguraron que estos cuatro países "pagarán el precio" de este boicot, sin precisar qué represalias tomará.
Horas después del anuncio del gobierno japonés, el portavoz del ministerio chino de Relaciones Internacionales, Zhao Lijian, se felicitó por la visita del "comité olímpico japonés y de otros responsables, así como de los deportistas japoneses", recordando que China "ha solicitado insistentemente a Japón que cumpla su promesa de apoyarse mutuamente en la organización de los Juegos Olímpicos y de no politizar el deporte".