El jugador salvadoreño, Juan Barahona, recibió su certificado internacional y podría debutar con Isidro Metapán que visitará a Sonsonate el próximo sábado por el grupo “B” en el inicio de la fase dos del Apertura 2020 donde buscará obtener uno de los cuatro boletos hacia los cuartos de final de este torneo.
Barahona fue el último fichaje de los caleros la semana pasada y pudo conocer el estilo de juego de su equipo el sábado pasado al estar en los graderíos del estadio Jorge Suárez Landaverde donde Isidro Metapán venció 2-0 a Sonsonate. El lateral izquierdo salvadoreño quiere contribuir a agrandar la historia del conjunto jaguar.
“Gracias a Dios por la oportunidad que me da de estar aquí en una institución como Metapán que es un equipo muy grande y espero dar todo de mí para conseguir más triunfos y cosechar más campeonatos”, expresó Barahona.
El nuevo jugador calero dijo que extrañaba jugar en el balompié nacional. “Me siento halagado que el equipo me haya tomado en cuenta para estar acá, pero como jugador uno se siente bien estando en el país, pero también uno quiere tener sus logros en el extranjero y ahora me toca estar acá en esta institución que es una de las grandes en el país”.
Barahona salió de El Salvador, luego de pasar una etapa exitosa con el Santa Tecla FC que inició inició desde el Apertura 2014 hasta el Clausura 2019 donde cinco años dorados con el conjunto periquito adjudicando cuatro títulos (Clausura 2015, Apertura 2016, Clausura 2017 y Apertura 2018), una ante el Isidro Metapán y los tres restantes ante Alianza FC, es el palmarés que obtuvo Barahona con los de La Libertad que le abrieron la puerta en el Sacramento Repúblic de la segunda división de Estados Unidos.
Con los tecleños realizó un total de 170 partidos y 21 goles antes de emigrar a la nación norteamericana con el Sacramento donde cristalizó 25 encuentros desde el año pasado, por lo cual, su regreso a El Salvador tendrá relevancia para llevar al podio a otro equipo exitosos como lo fue con Santa Tecla, Isidro Metapán, el rival de su primer título en El Salvador y que fue la última final que disputó el cuadro calero.