La vida de película del ídolo deportivo Diego Maradona, entre el cielo y el infierno, entre la gloria y la muerte, se refleja en la serie 'Sueño Bendito', una producción estrenada en Argentina y disponible el viernes en todo el mundo en plataforma de video bajo demanda.
El primero de los diez capítulos, titulado 'Promesa', cuenta historias del icónico excapitán de la Albiceleste campeona mundial en México-1986, con sus dramáticos contrastes, en vísperas de masivos homenajes por su natalicio, el 30 de octubre de 1960, y a casi un año de su fallecimiento en lecho de enfermo, el 25 de noviembre de 2020.
En un montaje paralelo, se puede ver en la ficción al niño prodigio que fue a los 9 años, aquel que relataba a una cámara su sueño de ser campeón mundial, y al futbolista retirado que a los 40, por las adicciones, sufre su primer ataque cardiorrespiratorio que lo pone al borde de la muerte en el balneario uruguayo de Punta del Este.
La serie es una superproducción de BTF Media, asociada a Dhana Media y Latin We, que difunde Amazon Prime Video y que estrenó el canal 9 de televisión abierta, con un máximo de audiencia de 8,8 puntos, segunda de un programa con 14,1 puntos del líder televisivo local Telefé, según Real Time Rating.
"Entenderlo es entender el contexto político, social y económico que vivió", comenta a la AFP el actor Juan Palomino, quien interpreta al Maradona adulto, cuya leyenda crecía casi en igual medida en que se hundía en el alcohol y las drogas con una vida sentimental turbulenta.
El contexto citado por Palomino alude al nacimiento en una 'villa miseria' (asentamiento) y la represión de la dictadura (1976-83), incluso con una escena en la que el joven Maradona está a punto de ser arrestado como sospechoso en un retén militar.
"Sueño Bendito" se zambulle en la política, al reflejar la identidad peronista (gobernante en la actualidad) de Maradona, que no le impidió admirar a líderes de izquierda como el Che Guevara, Fidel Castro o Hugo Chávez.
Pese al tono epopéyico de la serie, hay un intento por sumergirse en la intimidad por momentos oscura del exfutbolista, sin olvidar sus más puras pasiones y amores volcánicos.
"Vivió esa profunda soledad, la que no se la deseo a nadie. Me parece que esa es la clave", dice Palomino, en la fiesta de presentación en el estadio de Argentinos Juniors, donde debutó en primera con solo 15 años.
En el contexto está la casa natal de Villa Fiorito (periferia sur), que acaba de ser declarada Patrimonio Nacional. "Yo nací en un barrio privado... privado de luz, de gas, de comida, de todo", bromeaba el 'Pelusa', con su proverbial ingenio.
- Amor maradoniano -
"Soy re-maradoniano (fan), lo amo a Diego. Me levantaba a las seis de la mañana para verlo en el juvenil (campeón mundial sub-20 en Japón-1979)", afirma Jean Pierre Noher, quien interpreta al segundo apoderado y representante de Maradona, Guillermo Cóppola, a quien la serie no deja muy bien parado presuntamente por demorar la asistencia médica en su primera crisis de salud.
Su segundo hogar es también una locación real: la casa de la calle Lascano, en el barrio de clase media baja y obrera de La Paternal, comprada por Argentinos Juniors.
En la puerta de calle, Maradona conoce a quien será su novia y única esposa: Claudia Villafañe, casualmente vecina de enfrente.
La prensa argentina señala que la producción contó con al visto bueno de Maradona y el cuestionamiento de Villafañe, quien le dio sus dos primeras hijas, Dalma y Gianinna.
La familia entera del ídolo está embarcada en pujas judiciales. Una de ellas es la investigación por supuesta mala praxis y negligencia médica en la muerte de su padre hace casi un año y otra por los derechos de uso de la marca Maradona.
La leyenda no descansa en paz, pero revive en las pantallas.