Ibáñez explicó que “si participaste en una competencia fuerte regional, como el NACAC, y si quedas en primero te dan una serie de puntos y se suma a los puntos que te da la marca. La marca es 48.90 y yo tengo 49.96, que es la marca que hice en Barranquilla. Pero hacer 48.90 significa estar entre los 30 mejores del mundo”.
De fallar en el objetivo anterior, Ibáñez apelará por entrar entre “los primeros 40 del ranking mundial y como última opción la tarjeta de invitación, pero esa es la última opción que hemos hablado con mi entrenadora”.
Hasta la fecha, el salvadoreño se encuentra ubicado en la posición 98 del ránking, aunque considera que aún no tiene la edad para lograr llegar a una instancia olímpica. “Lo he estado pensando: si no es Tokio, es París 2024; para París ya tendré la edad (25 años) idónea para un atleta de atletismo. Los mejores de atletismo llegan a su pico entre los 25 y 28 años”.
Pablo tendrá su preparación en el Campeonato Nacional de Cuba el próximo 20 de marzo, donde realizará la prueba de 400 metros vallas. Después viajará a Texas, Estados Unidos, para otra competencia y finalizará con un Iberoamericano de Atletismo en Tenerife, España.