El ex delantero argentino, Marcelo Bauzá, tuvo un exitoso paso por Alianza y C.D. FAS donde fue campeón en la década de 1990, además jugó una final con L.A. Firpo, asimismo, tuvo la oportunidad de compartir camerino con la estrella salvadoreña, Jorge “Mágico” González, en el equipo tigrillo.
“Actualmente que me preguntan ´vos jugaste con el Mágico González´ como diciendo no lo puedo creer, fue uno de los grandes jugadores del mundo, es decir lo dijeron los más grandes, no lo decimos nosotros, la magia de él no te veía y te metía un cachetazo con la parte externa del pie y te dejaba definir, fue increíble lástima que yo lo agarré tan grande porque cuando jugué con él tenía 38 años y le gustaba venir poco a los entrenamientos y vino Saúl Rivero y lo puso un poco”, expresó el ex atacante argentino que está confinado en la provincia de Entre Rios, Argentina.
Además agregó, “Fue una experiencia hermosa, me hubiera encantado jugar con Jorge cuando tuvo 20 años, pero era tan bueno, tan querible, que no te molestaba para nada, te hacía simpática la vida, con Jorge tuvimos varios viajes a Estados Unidos con FAS, yo me acuerdo que nos adelantaban partidos miércoles para jugar fin de semana en Estados Unidos porque la gente lo quería a Jorge nada más”.
Bauzá llegó al fútbol salvadoreño a los 32 años con una vasta experiencia, pero con lesiones, sin embargo eso no le impidió obtener títulos con diferentes equipos y poder apreciar a buenos jugadores salvadoreños. “El mejor portero de todos fue Ricardo Guevara Mora, nació en un país y momento equivocado, espero que esto se entienda, porque Ricardo tenía nivel de arquero de primer mundo, al margen como persona y como compañero porque Ricardo no es mi amigo, es mi hermano, desgraciadamente no tuvo la suerte de estar en los equipos ideales como me tocó a mí”.
Además agregó, “El Papo Castro Borja era un jugador distinto, no se lo valoraba en su totalidad, pero era un jugador demasiado importante y ganador, Tigana era un distinto, era un ida y vuelta, una pegada poco común, sabía marcar la diferencia cuando meter un pelotazo, cuando no. El cabezón Burgos que no lucía, pero era un motorcito en FAS, tenía una gran destreza y a veces esos los jugadores, técnicos o periodistas no lo ven importantes, pero si era importante”.