El capitán del FC Barcelona Leo Messi ha negado que tenga "ningún problema" con Antoine Griezmann, uno de los refuerzos de este verano, pese a que el galo comentara que hablan poco entre ellos y que todavía no había entendimiento puro a nivel futbolístico.
"Obviamente no tenemos ningún problema con Griezmann, a poquito nos vamos soltando. Hay buena relación con todos en el vestuario y estamos unidos", aseguró a los medios el argentino.
Tampoco cree que haya una disputa entre el vestuario y la junta directiva, pese a que las palabras recientes de Piqué --sobre un posible control mediático del club para crear polémica en el vestuario-- parecieran indicar lo contrario.
"Nosotros estamos bien. Lo importante es hablar del triunfo de hoy y el de Getafe. Nos queda el Sevilla para acabar bien antes del parón y acabar bien y que no se genera todo el lío que se genera cuando no hay fútbol", relativizó.
Messi, clave en el triunfo sobre el Inter de Milán (2-1) del miércoles en el Camp Nou, con la asistencia final a Luis Suárez para lograr la remontada, cree que este triunfo era totalmente necesario para el grupo.
"El momento que pasábamos no era el mejor y necesitábamos esta victoria y ojalá vayamos ahora hacia arriba. Esperamos que siga en esta dinámica, nos costó arrancar pero después de esto esperamos que vayamos al alza", auguró.
En este sentido, celebró haber sumado los tres puntos y coliderar el grupo. "Si no se ganaba se complicaba el panorama. Es importante ganar en casa, tenemos un grupo difícil y el primer partido empezamos empatando. Necesitábamos sí o sí los tres puntos", reconoció.
Por otro lado, lamentó no haber podido tener una pretemporada completa y las giras que, no obstante, ve "necesarias". "Cuando se viaja no se entrena bien y no tenemos una buena base de entrenamiento. Es una realidad y no una crítica. Es necesario que el club organice esos partidos porque lo hacen todos y poco a poco nos vamos a ir adaptando", comentó.
A nivel personal, aseguró estar "arrancando". "Estoy contento de jugar los primeros 90 minutos seguidos del año y terminar bien. Me sentí bastante bien dentro de lo que cabe, cansado al final por falta de ritmo, pero quería hacer estos 90 minutos para ver si arranco de una vez", se sinceró.