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Este 12 de julio de 2020 quedará marcado en la historia de El Salvador por el fallecimiento de Jorge Elías Bahaia, un empresario y líder comprometido con la transformación social del país desde la creación de empresas y apoyo a fundaciones como Textufil y la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), respectivamente.

Su deceso fue informado hoy por el presidente ad honórem del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), Yamil Bukele, en su cuenta de Twitter: "Lamento profundamente la muerte del padre de Jorge Bahaia, presidente de @FESAELSALVADOR y querido amigo del deporte nacional. Sé que don Jorge (papá) ya descansa en las mejores manos y espero que en Dios toda la familia encuentre consuelo ante esta irreparable pérdida".

Bahaia fue un incansable luchador por la erradicación de la pobreza y su desinteresado apoyo a los menos favorecidos lo llevó a ocupar uno de los asientos entre los hombres y mujeres más destacados de El Salvador, pues en 2009 la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES) lo galardonó con la Palma de Oro por "el servicio a la comunidad y la defensa incondicional del sistema de libre empresa", y ocho años después recibió el máximo galardón de doctor honoris causa de la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM) “en visión empresarial y compromiso humanitario”.

Su lema "todo el que apoya sin esperar nada a cambio, le tiende la mano al que sufre y sabe inspirar alegría, es quien realmente logra la felicidad” lo empujó a trabajar incansablemente durante 47 años, creando la fabrica de hilaza de algodón y telas tejido de punto, Textufil, desde donde apoyó importantes programas sociales como La Liga contra el Cáncer, Fundación Ayúdame a Vivir, Cruz Roja Salvadoreña y la gran obra salesiana a través de la Ciudadela Don Bosco. También donó equipo tecnológico para el Hospital Nacional Rosales y el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom.

Además, fue el soporte de tres fundaciones que han impactado de forma positiva a la sociedad salvadoreña, como lo son la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), desde la cual se trabaja bajo la convicción que la educación y los valores son la base del desarrollo humano, la segunda es Funda Tamarindo que ha ejecutado importantes obras en infraestructura, educación, vivienda, medio ambiente, salud y generación de empleo, y la última es Villa Palestina, la cual nació a raíz de la tragedia de los terremotos del 2001.

“Como salvadoreños debemos luchar por una sociedad saludable, proyectar nuestra luz con palabras de ánimo, fe y esperanza. Tenemos el compromiso de ser y hacer mejores personas y solo lo lograremos si con humildad le pedimos a Dios que nos ilumine para ir cambiando la vida de los más necesitados e ir mejorando nuestro querido El Salvador” dijo el empresario en enero pasado.

Tras conocer la noticia, distintos grupos deportivos externaron su lamento y solidaridad con la familia doliente.