Con 33 casos confirmados, diez de ellos a bordo de un crucero en cuarentena, Japón experimenta un alarmante crecimiento en los casos del nuevo coronavirus 2019-nCoV surgido en la ciudad china de Wuhan, un registro que ha generado una “grave preocupación” en los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y del que ya el Comité Olímpico de El Salvador (COES) está en “alerta” de sus atletas de cara a la justa olímpica.

El Técnico Deportivo de Alta Competencia del COES, Carlos Pereira, explicó a Diario El Mundo que están a la espera de “las medidas que proponga el comité organizador (de Tokio 2020) para luego lanzar la información a las federaciones, específicamente de los atletas que clasifiquen a los juegos, como es el caso del velerista Enrique Arathoon”.

A pesar que Toshiro Muto, CEO de Tokio 2020, expresó ayer su “grave preocupación” de cara a los juegos, Pereira indicó por palabras del jefe de misión del COES, Francisco Ramos, quien recientemente regresó de Japón, que la organización “está manejando el caso con seriedad, pero no existe alarma”.

A pesar de esto, no se esperará hasta la llegada a Japón para poner atención a esta situación, “nosotros desde ya estamos alertas de las rutas de los atletas que están compitiendo por plaza a los olímpicos”; además, cuando se definan los clasificados a Tokio “comenzaremos con controles de ficha médica de ellos”, especifica Pereira.

Y aclaró que dependiendo del “total de atletas clasificados así se determinará al cuerpo médico que se llevará (a Tokio 2020)”, finalizó.

 

Aumento de los casos

El primer caso de infección en Japón fue registrado el 16 de enero tras el positivo de los exámenes realizados a un hombre de 30 años de Kanagawa. Las autoridades explicaron que el hombre había estado en la ciudad china de Wuhan, donde hubo un brote de neumonía posiblemente causado por la nueva cepa de coronavirus.

Doce días después se reportó el séptimo caso, y el primero en ese país de transmisión de humano a humano.

Para el 2 de febrero la cifra de enfermos creció a 20, pero tuvo un repunte ayer, con 33, cuando las autoridades sanitarias japonesas detectaron el virus en 13 pasajeros a bordo en dos cruceros, los cuales fueron puestos en cuarentena.

10 de ellos dieron positivo en el Diamond Princess, el crucero con 3,700 personas a bordo que Japón ha inmovilizado en Yokohama, al sur de Tokio. Y otros tres pasajeros fueron detectados en el World Dream, paralizado en Hong Kong con 1,800 personas dentro.