La UEFA anunció este miércoles el cierre de la investigación sobre las posibles infracciones al 'fair play' económico del París SG en los traspasos de Neymar y de Kylian Mbappé, sin que el club parisino haya recibido sanciones.
La UEFA, cuya comisión de control financiero de los clubes (ICFC) analizó los años contables 2015, 2016 y 2017, precisó sin embargo que el "impacto financiero (sobre el 2018) de las actividades de traspasos de 2017" - con los fichajes de Neymar y Mbappé por un total de más de 400 millones de euros -, seguirá sometido a estrecha vigilancia.
La instancia del fútbol europeo puso en marcha su investigación luego de los traspasos de Neymar (por 222 millones de euros) procedente del FC Barcelona, y de Kylian Mbappé (135 millones de euros + 45 millones en variables) procedente del Mónaco.
Tanto los traspasos como las cuentas estudiadas están "de conformidad con las reglas del 'fair play' económico", prosigue la UEFA en un comunicado.
Por contra, "el impacto económico de las actividades de traspasos desde el verano europeo de 2017 y más allá, comprendiendo la próxima ventana (del verano de 2018), y su conformidad con las exigencias para el año 2018 continuarán bajo estrecha vigilancia", precisa el comunicado.
El fair-play económico fue instaurado a comienzos de los años 2010 por la UEFA para evitar que los clubes de fútbol inmersos en sus competiciones (Liga de Campeones, Europa League) no gasten más de lo que ingresan por sus propios medios, ni adquieran un déficit acumulado superior a los 30 millones de euros en tres ejercicios. Esta norma es válida independientemente que la riqueza del propietario de cada club.
El PSG ya fue sancionado en 2014 por un contrato con la oficina de turismo de Catar, que la UEFA consideró inflado. Las sanciones (una fuerte multa, restricción de inscripción de jugadores en competiciones europeas) fueron después levantadas.