El histórico capitán de México, Rafa Márquez, es el único jugador de la selección tricolor que entrena portando una casaca sin patrocinio de firmas comerciales; una circunstancia singular que coincide con la investigación que realizan autoridades estadounidenses por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.

La prensa local difundió las imágenes del entrenamiento del "Tri" del jueves, en la que se ve a los jugadores vestidos de negro y luciendo logotipos de distintas firmas publicitarias. Salvo el caso de Márquez, lo que despertó suspicacias.

"Con el fin de poder tener a Rafa Márquez enfocado 100% en lo deportivo, y conociendo el tema personal que atraviesa, (y que como todos ustedes deseamos que sea resuelto a su favor lo antes posible) hemos consultado a diferentes expertos y decidimos tomar acciones que a nuestro entender no dañan a Rafa Márquez ni a la Federación Mexicana de Fútbol", comunicó este viernes la federación mexicana en una nota de prensa.

En agosto de 2017, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció que investigaba nueve empresas de Márquez -entre ellas una escuela de fútbol, un club deportivo y una fundación- por presuntos nexos con el narcotráfico.

Márquez, durante años capitán de México y estrella del Barcelona de España y el Mónaco de Francia, se alejó del fútbol durante 80 días, mientras sus abogados determinaban su situación legal.

Finalmente, el veterano de 39 años volvió a las canchas con el club mexicano Atlas, junto al cual se despidió en el torneo Clausura-2018, que concluye esta semana.

Márquez figuró el pasado miércoles en la lista preliminar de 28 jugadores del seleccionado mexicano rumbo a Rusia-2018. El timonel colombiano, Juan Carlos Osorio, lo ubicó como mediocampista.

El polivalente defensor central jugó en Europa entre 1999 y 2010 para el Mónaco y el Barcelona, con el que ganó dos veces la Liga de Campeones. También militó en el New York Red Bulls.

De estar en la lista definitiva de 23 jugadores de México, que será difundida el 2 de junio, Márquez jugaría su quinto mundial.