Las cuentas cada vez le salen mejor al Real Madrid, que después de cinco victorias consecutivas sigue dependiendo de sí mismo para conquistar el título, más aún después de que su gran rival volviera a dejarse dos puntos, esta vez con su empate en casa ante el Atlético de Madrid (2-2).
En caso de que logre el sexto triunfo seguido, racha que aún no ha encadenado esta temporada, el club blanco pondría una distancia de cuatro puntos más la diferencia de goles con el Barça. A falta de cinco jornadas, eso le permitiría incluso una derrota para proclamarse campeón; a su perseguidor no le serviría ni un hipotético pleno de puntos.
“Los jugadores saben perfectamente que no hemos ganado absolutamente nada”, avisa Zinedine Zidane, cuya principal misión ahora mismo es frenar la euforia, ya que todo sopla a favor de su equipo. Empezaron el confinamiento a tres puntos del liderato y ahora son claros favoritos a la que sería su 34ª Liga.
Repasando el calendario del Real Madrid, la parte más dura posiblemente sea la que afronta esta semana frente al Getafe y con la visita a San Mamés. Posteriormente, el Villarreal, en la penúltima jornada, será su único rival de la parte alta, zona de las que están lejos sus otros adversarios: Alavés, Granada y Leganés.
El Getafe, en línea ascendente
Por su parte, el Getafe está a cinco puntos y tiene un partido menos que el Sevilla, cuarto clasificado, mientras que a siete puntos se ha distanciado ya el Atlético, al que se enfrentará en casa en la penúltima jornada.
El Getafe no guarda buen recuerdo de sus visitas al Real Madrid y encadena diez derrotas consecutivas en el Santiago Bernabéu.