El nadador nacional, Salvador Vilanova, quien fue el abanderado de El Salvador en sus primeros Juegos Olímpicos de México 1968 donde compitieron 60 deportistas, 52 hombres y ocho mujeres en siete deportes. Por su parte, el atleta salvadoreño tuvo un encuentro mediante una entrevista del programa del Comité Olímpico de El Salvador (COES) con uno de sus rivales y medalla de oro de de natación en los 200 metros pecho, el mexicano Felipe “tibio” Muñoz.
“Tengo tantos recuerdos lindos de todos los mexicanos, muchos amigos y admiramos tu coraje de como ganaste la medalla contra los gringos es orgullo también para El Salvador porque queremos muchos a nuestros hermanos mexicanos, el tibio Muñoz, el padre de Río frío y la madre de aguas calientes”, expresó Vilanova.
Por su parte, Muñoz habló de cómo eran las competencias olímpicas en ese entonces. “Todos los nadadores de México querían ganarte , todos los que ganaban libres querían ganarte, fueron competencia libres entre hermanos, nos sirvió a todos, eso hace que luches más, que respetes al adversario, eso es lo lindo del deporte, la amistad, el cariño y seguimos siendo amigos”.
El primer abanderado salvadoreño afirmó que todos los atletas olímpicos buscan una medalla, pero para eso hay que prepararse bien. “es importante tener el sueño de lograr una medalla, eso tiene que ver con los dirigentes, las familias, países pequeños como los nuestros tenemos que darles las condiciones y que se sientan iguales, no hay almuerzo gratis, el que no se prepara no va a lograr una medalla y gente como Guayo tienen esa ilusión, sabe que el deporte es un estilo de vida y como el deporte hace la diferencia en tu vida”.