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Medios de comunicación y responsables noruegos mostraron su enfado este martes por la multa impuesta por las instancias deportivas europeas a las jugadoras de balonmano playa que se saltaron el reglamento por negarse a jugar en bikini.
La comisión disciplinaria de la Federación Europea de Balonmano (EHF) sancionó este lunes con una multa de 1,769.67 dólares a la selección noruega, esto es 176.97 dólares por jugadora, por violar las reglas internacionales.
La razón es que las escandinavas se vistieron con un 'short' en lugar de con el bikini reglamentario en su partido perdido contra España por la medalla de bronce en el Europeo de balonmano playa el domingo en Varna (Bulgaria).
"Una visión tan machista de la mujer pertenece a otra época", señaló este martes un diario regional noruego en su editorial.
"En 2021, esto no debería ser siquiera un problema", dijo de su lado el presidente de la Federación Noruega de Voleibol, Eirik Sørdahl, a la agencia nacional NTB.
Este tema lleva varios años agitando los círculos de los deportes de playa. Algunas jugadoras consideran que el bikini es demasiado degradante o poco práctico.
El lunes, el ministro noruego de Cultura, Abid Raja, a cargo de los temas deportivos, se rebeló contra la multa.
Es completamente ridículo", tuiteó. "Cuántos cambios de actitud se necesitan en el universo machista y conservador del deporte internacional".
Antes del Europeo, Noruega había contactado a la EHF para pedir permiso para jugar con 'shorts', pero la respuesta fue que las violaciones del reglamento eran merecedoras de multa.
Después de respetar el reglamento durante casi todo el campeonato, las noruegas decidieron disputar su último encuentro en 'short'.
Aunque se dijo "comprometida en hacer avanzar este asunto en interés de sus federaciones miembro", la EHF señaló que "un cambio en las normas solo puede producirse a nivel de la IHF".