En los momentos más difíciles están los verdaderos seres humanos. El sufista nacional, Yonathan Hernández tiene su pasión en las olas, pero eso no lo cegó para ayudar a las personas de su comunidad en La Playa El Cocal en su necesidad, ya que cambió su tabla de surf por víveres para su población, que están manteniendo cuarentena domiciliar dictada por el gobierno, a causa de la pandemia del COVID-19 donde hasta el momento se han confirmado 177 casos, 38 personas recuperadas y siete muertes.
“Hay un amigo que tengo como patrocinador y él me dijo que si yo quería víveres o la tabla y yo le dije que como estábamos pasando estos momentos y cómo estaba esta situación yo le dije que mejor los víveres porque ahorita no la necesito porque hay bastante tiempo y más adelante se puede conseguir”, explicó el surfista salvadoreño.
Hernández, quien asegura que vive con cinco personas de su familia y es su padre que está al cuidado de ellos, señaló que los habitantes de la comunidad de la Playa El Cocal trabaja en los hoteles, turismo y ranchos; pero luego que se decretara el confinamiento domiciliar no han tenido los ingresos suficientes para poder subsistir.
“Algunos están obteniendo los 300 dólares, otros no y como la mayoría aquí cuidan ranchos y en eso sobrevivían cada día, algunos viven por los turistas que vienen a visitar aquí al mar con eso se defienden, pero ya que pasó esto no hay muchos beneficios, así como está la situación no se gana mucho dinero, no alcanza”, aseveró el atleta nacional.
El surfista nacional se sintió contento tras haber recibido palmadas en su espalda por la obra de caridad dedicada a su comunidad. “Unos vecinos me felicitaron y me sentí feliz, he estado viendo muchos comentarios de muchas personas en todas las publicaciones y todos esos comentarios eran de energía y seguir adelante”.
Yonathan, tras ocho años de practicar el surf, es preseleccionado nacional y buscaba prepararse para lograr la oportunidad de representar a El Salvador en la categoría open en el Mundial de Surf que se desarrollaría en Mayo del corriente, sin embargo, la pandemia del coronavirus detuvo su caminar a ese objetivo.
“Estaba entrenando diariamente para prepararme porque yo sé que algo bueno iba a pasar para mí, es algo grande para mí en mi carrera porque nunca había tenido la oportunidad de prepararme, somos varios en una preselección y el que tuviera más desempeño iba a ser el que podría clasificar y yo estaba luchando para eso, pero como pasó esto todo se vino abajo”, expresó Hernández.
El surfista salvadoreño espera sobreponerse a la pandemia del COVID-19 y volver a vivir la emoción de las olas y sobretodo potenciarse para lograr el objetivo de llegar al Mundial de Surf que ha sido suspendido hasta nuevo aviso. “Todo volverá a la normalidad con fe en Dios y siempre activados, no ha pasado nada aquí y adelante para representar a El Salvador”.