“Para Tokio solo había un cupo, y los últimos dos días no podía dormir de los nervios, que es normal en la competencia, y fue un gran alivio haber clasificado en Lima”, dijo Arathoon.
Los olímpicos, que iniciarán el próximo 24 de julio, serán la segunda experiencia para el cuscatleco, pero a pesar de su recorrido aún hay un sueño por cumplir. “Desde pequeño tuve el sueño de ganar cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos, esto fue porque un día, en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, Michael Phelps, vi un recorte de él, de un periódico en la piscina donde entrenaba, y yo dije: ‘quiero hacer lo mismo’. Mi sueño es ganar una medalla de oro en Juegos Olímpicos, estoy trabajando para llegar lo mejor preparado y toda mi vida me he preparado”.
A pesar que la alta exigencia de este deporte genera un estrés desmesurado, el atleta confiesa que sus estudios son la clave para sentir alivio, ya que “afrontar unos Juegos Olímpicos, sabiendo que tengo una carrera universitaria que puedo desenvolverme como profesional, me quita una presión de encima, porque la gente que simplemente le está apostando solo a navegar, depende del cien por ciento del rendimiento en los olímpicos”.
En el calendario competitivo de Arathoon figuran tres Copas del Mundo de Vela, el primero será en Miami, Estados Unidos, del 20 al 25 de enero, el segundo será del 9 al 16 de febrero en Melbourne, Australia, y el tercero del 12 al 19 de abril en Génova, Italia; de quedar entre los 60 mejores de dicha modalidad participará en otro certamen mundial en Enoshima, Japón, del 22 de junio al 25 de julio. Un día después encarará los Juegos Olímpicos Tokio 2020.