El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, sufrió un control antidopaje anormal por un potente corticoide, la noche de la victoria en Liga de Campeones en mayo de 2017, antes de ser absuelto por la UEFA, que consideró que su medicación fue autorizada, según los documentos de Football Leaks.

Después de la final, el control antidopaje del jugador reveló la presencia de dexametasona, un potente corticoide prohibido en competición por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) salvo por administración local, informó este viernes Mediapart, apoyando su información en documentos confidenciales.

Ramos reconoció haber tomado dicho producto, pero mediante inyección intraarticular, un argumento que convenció a la UEFA, que archivó el caso.

Pero, según informa este viernes Mediapart, los servicios médicos del club no completaron correctamente el formulario médico entregado a los controladores de la UEFA, confundiendo dexametasona con betametasona. Según el periódico, la instancia europea estimó como "muy probable que el jugador y el médico cometiesen un error administrativo".

"El médico indica que declaró la sustancia errónea en el formulario debido a la 'excitación' y a la 'euforia' en el vestuario después de la victoria, y de las 'circunstancias excepcionales' en que se realizó el test", escribe Mediapart.

La prohibición solamente parcial de los corticoides (que disminuyen la fatiga y el dolor) por la AMA es criticada, porque su detección no permite siempre distinguir cómo se administró el producto.

El Real Madrid reaccionó a la última información de Football Leaks en un comunicado transmitido este viernes por al tarde a la AFP. "Sergio Ramos nunca ha incumplido la normativa de control antidoping", indicó el conjunto blanco.

"UEFA solicitó información puntual y cerró el asunto referido inmediatamente, como es habitual en estos casos, tras la verificación de los propios expertos de la agencia mundial antidopaje, AMA, y de la propia UEFA", añade el Real Madrid en el comunicado.