El conjunto blanco estrenó el 2018 con una discreta actuación, salvada ‘in extremis’ con los tantos de Isco, de penalti, y Mayoral en el 89’ y 91’. Gareth Bale, también de penalti en el minuto 35, puso por delante a un Madrid que se diluyó poco a poco, con poca participación de los Asensio, Ceballos y Llorente, ante un Numancia que creyó hasta el final.
Pese a las rotaciones, el Madrid saltó con intensidad para comenzar con buen pie el 2018. No se amedrentó, sin embargo, el cuadro soriano, en una clara declaración de intenciones, para gozar incluso de las primeras llegadas con peligro. Higinio, una pesadilla para Theo, llevó las manos a la cabeza de la afición local un par de veces en los primeros compases.
Los de Zidane no tardaron en responder con un Lucas Vázquez vertical y un Bale con ganas. El toma y daca, sin dominador y sin centro del campo, bajó los humos al Numancia hasta que a la media hora volvieron a asomar por los dominios de Casilla. Con el Madrid creciendo en el partido, el equipo de Jagoba Arrasate reclamó un penalti de Theo sobre Nieto.
Los de Zidane bajaron el ritmo, abandonaron la presión y dieron alas y fe a un Numancia que demostró su condición de aspirante a volver a Primera. El Madrid permitió crecer los fantasmas de la falta de gol y de un banquillo de mucho nombre pero que, contra pronóstico, no ofrece soluciones a Zidane. El cuadro local se quedó incluso con uno menos en el minuto 60 con la segunda amarilla a Diamanka, pero mantuvo la cara al duelo.
La entrada de Isco no cambió la cara a un Madrid pidiendo la hora, con el Numancia a la heroica, estrellando Iñigo un balón al larguero desde el centro del campo, tras un regalo de Llorente. En pleno arrebato, de nuevo Lucas Vázquez resultó decisivo en otra internada que terminó en penalti. Isco puso el 0-2 y, ya en el descuento, Mayoral sentenció en Soria, salvando de la trampa a los blancos.