José Vidal Hernández, expresidente la Primera División de Fútbol, brindó este lunes su postura sobre la elección del nuevo presidente de la liga de privilegio, a la cual tilda de “una violación a los estatutos federativos”.
Para Hernández la elección del nuevo presidente de la Primera División, no es legal en vista que esta “no tiene un asidero legal en la orden emitida por el comité ejecutivo de la Fesfut en la cual existe una flagrante violación a los estatutos federativos”.
Vidal Hernández, fue inhabilitado por seis meses como presidente del circuito de privilegio en agosto pasado por parte de la comisión disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), tras encontrar su firma en dos cartas de préstamo, una hacia el CD Chalatenango y otra al AD Isidro Metapán, por el jugador Luis Hinestroza.
Dos meses después, la comisión rebajó la sanción de seis a cuatro meses a Vidal Hernández, tiempo que se cumple el próximo 26 de diciembre.
Sin embargo, el comité ejecutivo de la Fesfut giró la orden para que esta tarde se eliga al sucesor de Hernández en calidad de presidente interino, hasta el retornó del también exdirectivo del Santa Tecla FC, a quien el comité ejecutivo hace referencia por su calidad de “ausencia” en la Primera División, término que para Hernández entra en contradicción con el concepto de “inhabilitación”.
“Aquí han habido tantas cuestiones. Cosas de cosas. Ellos hablan de la ausencia de 60 días, y sí son hábiles a partir de cuándo y sobre todo, que es ausencia ¿Qué se entiende por ausencia? porque yo aquí estoy. No puedo estar allí porque efectivamente hay una sanción. El término es puntal y su explicación no cuaja”, aseguró Vidal Hernández, quien a se vez califica su sanción cargada “de dolo y de intereses mezquinos” de personas al interior de la federación de fútbol.
“La decisión del comité ejecutivo es realmente de que me aparten, por eso es que le están diciendo a la primera división que elijan”.
Hernández afirmó también que sea cuál sea la decisión tomada hoy por la tarde por los presidentes y representantes de la Primera División la respetaría pero no la compartiría.