Sin embargo, el aplazamiento, cancelación o continuación del torneo de Wimbledon podría decidirse la próxima semana cuando los responsables del All England Club mantengan “una reunión de emergencia” en la que podrían tomar esta medida como consecuencia de la propagación del nuevo coronavirus.
Wimbledon debería comenzar el 29 de junio, pero la propagación del COVID-19 podría motivar la suspensión de la prueba, como ya ha hecho con otros grandes eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos, la Eurocopa y la Copa América de Fútbol, o el torneo de Roland Garros, otro de los Grand Slams de la temporada tenística.
Como consecuencia de la pandemia, todos los torneos del circuito masculino ATP y del femenino WTA quedan suspendidos hasta el 7 de junio y se congelan las clasificaciones mundiales.
El torneo Roland Garros, gran cita de la temporada de tierra batida, que debía celebrarse del 24 de mayo al 7 de junio, se trasladó del 30 de septiembre al 4 de octubre y teóricamente comenzará una semana después de la final masculina del US Open.
La presión aumenta sobre los organizadores de Wimbledon para que tomen una decisión, que no será la de disputar el torneo a puerta cerrada, una opción descartada por el All England Club.
En Canadá…
Por su parte, el promotor del Gran Premio de Canadá, Francois Dumontier, ha explicado que son “optimistas”, pero también “realistas” con las posibilidades de que se dispute la carrera, y que tienen un plazo de “dos o tres semanas” para decidir sobre un posible aplazamiento debido a la pandemia de coronavirus.
La crisis sanitaria ya ha obligado a suspender los Grandes Premios de Australia, Baréin, Vietnam, China, Holanda, España, Mónaco y Azerbaiyán. Canadá, novena cita del calendario, podría abrir el Mundial el próximo 14 de junio, pero la incertidumbre también envuelve a la carrera norteamericana.