No hay obstáculo que pueda ser tan grande para Yuri Rodríguez que, pese a los obstáculos que tuvo en las dos primeras categorías que compitió la tercera fue la clave para agenciarse la medalla de plata en men´s bodybuilding de 85 kilogramos en el Mundial de Fisicoculturismo de Santa Susana, España.
Si la travesía de llegada a España no fue un obstáculo que tuvo que sortear, llegar al podio fue la parte más dura en la búsqueda de la mina de oro en el país ibérico. Yuri no logró adjudicar el peso para participar en la categoría classic games de 180 centímetros donde esperaba repetir la medalla del año pasado en Emiratos Árabes Unidos.
“Yo traía mi plan exacto para poder dar el peso. Pero, lamentablemente, hubo cosas que nos jugaron en contra: perdimos el vuelo de Madrid a Barcelona, las maletas se quedaron en Madrid e, incluso, aún no han llegado a Santa Susana. Y, según nos dijeron, por el COVID-19, los hoteles sedes de este evento no han abierto los saunas. Y eso no me permitió dar el peso exacto para participar en la primera categoría que tenía pensado”, afirmó Rodríguez tras quedarse fuera en la primera competencia.
Sí participó en la categoría físico clásico hasta 180 centímetros, pero su resultado fue quinto, pese a ese puesto, Yuri no lo tomó a mal, es más, le motivó a dar el máximo para la siguiente competencia. Era más seria: men´s bodybuilding hasta 85 kilogramos. Pero apareció otro mosquito en su preparación: la ansiedad.
Las últimas palabras de Yuri antes de la competencia le dieron mayor entereza. “Brother, yo he venido mejor que nunca. Yo sé lo que tengo, sé cuánto me ha costado y estoy seguro de que puedo hacerlo”. De esa forma se logró colgar de la medalla de plata por debajo del egipcio Sherif Elshiwy y encima del francés Mohamed Benziane.
Esta medalla es para El Salvador. Es la segunda medalla de plata a nivel mundial que entregamos a nuestro país y es con mucho cariño. Me siento cansado, aún estoy en deshidratación, pero esto aún no termina. Falta la competencia de mañana (domingo) y esperamos cerrar de la mejor manera”, dijo Yuri tras finalizar su competencia y preparse para la próxima categoría en classic physique hasta 180 centímetros.
Al final de la competencia, Rodríguez dijo que esto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de su esposa, Karla Velásquez, que le brindó amaparo en plena tormenta de ansiedad. “El viernes, Karlita fue mi psicóloga. No fue fácil. En la competencia me llegué a sentir intimidado, pero me recordé que no soy un principiante en este tipo de eventos. Me tocó dar lo mejor de mí en el escenario”.
Yuri espera poder lograr un mejor resultado en la competencia de mañana. La categoría classic physique es otra categoría de talla por peso. Viene del tiempo de Arnold. Nunca he competido en esta categoría. Hay algunas poses que se quitan y otras que se agregan. Voy a entrar porque estoy en forma y tengo la oportunidad. Estoy seguro que Dios me dará las fuerzas para guerrear una lucha más. No te voy a dar el pronóstico”.