La mediocampista salvadoreña, Zulia Menjívar, ha visto durante 15 años cómo se ha desarrollado el fútbol femenino, entre dificultades tanto a nivel personal como a nivel futbolístico, la jugadora nacional que, ahora es capitana de C.D. FAS, quien logró su primer título en el Clausura 2019 al vencer a Municipal Limeño 7-1, quiere volver a repetir esa histórica coronación y destacar a nivel internacional.
“En FAS, no solamente yo, pero todos los que pertenecemos al equipo, soñamos en ganar todo torneo local e internacional que se pueda. Dejar un legado con el primer equipo femenino de fútbol de esta institución”, expresó la jugadora salvadoreña en una entrevista de la página web de C.D. FAS, quien como capitana dijo ser un gran compromiso.
“Ser la primera capitana es un honor. Uno como capitana siempre trata de ser un ejemplo y apoyo para todo el equipo; incluyendo compañeras, técnicos y directivos. Esa responsabilidad y presión de siempre ser ejemplo no lo cambio por nada”, añadió.
Menjívar practica el fútbol desde los 13 años. Ha formado parte del DC United sub-17, mientras que en El Salvador ha militado en el AD Legends y C.D. FAS. También es seleccionada nacional. Por su parte, la jugadora cuscatleca no pudo disputar el primer título tigrillo, pero se sintió feliz al ver el esfuerzo de sus compañeras.
“El partido del campeonato lastimosamente lo tuve que vivir de lejos por situaciones personales no estaba en el país pero la viví en redes en vivo y la verdad la viví con esa misma emoción como si estuviera presente. La verdad me llené de orgullo hacia mis compañeras porque hicieron el partido de sus vidas”, manifestó Menjívar.
Ahora, la experimentada mediocampista salvadoreña tiene 28 años y ha tenido que tener dos roles en su vida: madre y futbolista profesional. Menjívar menciona que junto a su esposo y jugador nacional, Diego Chavarría, han mostrado el ejemplo a sus hijas.
“Equilibrar el ser mamá u jugadora ha sido muy fácil teniendo el apoyo de mi familia y esposo. Todos me ayudan a cuidar de las niñas, mientras yo voy a un entrenamiento. A mis hijas las motivo, no con palabras, porque son aún pequeñas, pero dejándolas hacer lo que ellas quieran hacer, que sigan sus propios sueños dejando que sean ellas mismas no lo que uno quiere que sean”, afirmó la capitana santaneca.