Presidente de Comtrapefop, Ricardo Soriano; de Asafondos, René Novellino; de ANEP, Luis Cardenal; de Fusades, Miguel Ángel Simán; y equipo técnico de Mercer. / Cortesía


Este día se cumple un año desde que se aprobó una reforma al sistema previsional del país, y las autoridades del sistema financiero aún no aprueban las normativas técnicas que faculten a las Administradoras de Fondos para Pensiones (AFP) diversificar el portafolio de inversión de los fondos de los trabajadores.

La madrugada del 28 de septiembre de 2017, la Asamblea Legislativa aprobó que las AFP puedan diversificar el portafolio de inversiones de los fondos previsionales, pues la pensión que recibirá el trabajador al momento de su retiro no solo depende de cuánto acumuló durante su vida laboral, sino también de la rentabilidad que recibió por sus ahorros.

Antes de la reforma, los ahorros de los trabajadores se invertían en instrumentos de baja rentabilidad, ya que las AFP solo podían colocar sus productos financieros a través de la bolsa de valores, incluyendo los Certificados de Inversión Previsional (CIP), utilizados por el Gobierno para obtener dinero y pagar las pensiones del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP).

René Novellino, presidente de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), indicó ayer que del paquete de normativas que se deben aprobar para dar viabilidad la reforma aún falta un 40 %, y dentro de los compromisos pendientes del BCR y la SSF está el esquema legal.

“Ya pasó un año de la reforma, pero como no está aprobada la norma, no estamos habilitados a invertir en nada diferente de hace un año, por tanto, es como si este año para efectos prácticos no hubo reforma en el tema de inversiones”, indicó.

El vocero de la gremial detalló que la rentabilidad de los CIP que se colocaron antes de la reforma solo creció 0.05 %, pasando de 2.60 % a 2.65 % y éstos representan el 60 % de los fondos de pensiones. Por su parte, el fondo conservador -creado en noviembre de 2017 a partir de la figura de multifondos- aumentaron su tasa de rentabilidad del 3.3 % a un 5 %, en virtud que se redujo el portafolio de inversión de los CIP en los afiliados obligados.

Por su parte, Miguel Ángel Simán, presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), señaló que aún hace falta la normativa y el nombramiento de los delegados que conformarán el Comité Actuarial, la instancia técnica del sistema de pensiones que tendrá la función de revisar la edad de jubilación en 2021.

Además, indicó Simán, aún hace falta desarrollar un instrumento de ahorro voluntario para los trabajadores independientes, y establecer un mecanismo que controle pagos de los empleadores, así como realizar el cruce de los sistemas de pensiones con la base de datos del ISSS.