Con la llegada de las primeras lluvias, los agricultores salvadoreños comienzan a preparar la tierra para el período que se conoce como “primavera”, que va de las primeras semanas de mayo hasta junio. Ya que entre junio y julio suelen presentarse canículas, los productores de la región oriental prefieren cultivar hasta la postrera, que comienza en agosto cuando el invierno se normaliza y se mantiene hasta finales de octubre.
Tras dos años de pérdidas por las sequías o el exceso de lluvia, la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) prevé que la siembra de 2020/2021 permita al sector recuperarse con una producción récord de 27.59 millones de quintales de granos básicos. Esta proyección significa un incremento de 2.96 millones (un 10.7 % adicional) frente a los resultados de 2019/2020, que dejó 24.63 millones de quintales de quintales en maíz, frijol, sorgo y arroz.
La previsión de Campo se basa en mayor cultivo para este ciclo porque “se está promoviendo que se siembre más por toda la crisis alimentaria que se espera, el déficit; entonces, para evitar, estamos promoviendo la siembra porque somos del criterio que la importación no resuelve el problema general de la agricultura”, indicó Luis Treminio, presidente de la gremial.
Según las previsiones oficiales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el invierno para 2020 comenzaría la segunda quincena de mayo y la institución no descarta una disminución de lluvias en julio, que podría llegar a una sequía meteorológica de débil a moderada por la presencia del fenómeno El Niño.
En ese sentido, los productores esperan que el 75 % de la producción (unos 15.75 millones de quintales) se obtenga en la siembra de mayo a junio, mientras que el 20 % se cultive en el período de la postrera de agosto a septiembre, y un 5 % se de noviembre a diciembre.
Proyecciones
De la producción prevista para 2020, según Campo, la siembra de maíz rondaría los 21 millones de quintales. De cumplirse esta proyección, se incrementaría en 2.02 millones de quintales al compararse con los 18.98 millones de quintales que se obtuvieron en 2019.
Esta producción bastaría para, según la gremial, abastecer la plaza salvadoreña e incluso superaría el consumo nacional que ronda los 18.8 millones de quintales. Treminio enfatizó que no se requerirá poner en el mercado la reserva estratégica que importó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por 1.3 millones de quintales de granos básicos.
Los productores esperan una siembra de sorgo que deje tres millones de quintales, superior a los 2.7 millones de unidades de 2019. De frijol, en tanto, proyectan un incremento de los 2.2 millones de quintales del año pasado a una producción de 2.8 millones para este año.
La producción de arroz (granza) rondaría los 799,000 quintales, unos 47,000 unidades adicionales si se compara con los 752,000 producidos al término de la siembra de 2019.
Campo proyecta que los agricultores invertirían para la siembra 2020/2021 unos $637.40 millones, de los cuales $383 millones se destinarían para el cultivo de maíz, $64.55 millones para sorgo, mientras que en frijol se ejecutarían $178.80 millones y para el cultivo de arroz serían $10.80 millones.
