La ampliación de la carretera del Litoral, el proyecto más importante de infraestructura de Fomilenio II, se entregará dos meses después de la fecha inicial programada y tendrá un costo adicional de $2.5 millones, anunció ayer William Pleites, director ejecutivo del programa.
Fomilenio II se encuentra en la recta final de su último año de funcionamiento, el programa finaliza en septiembre de 2020 y para esa fecha se espera la ejecución completa de los $277 millones donados por la Corporación Reto del Milenio (MCC, en inglés), adscrita al Congreso estadounidense, más la contrapartida estatal de $88.2 millones.
El proyecto más oneroso de este programa es la ampliación a cuatro carriles de un tramo de 27 kilómetros de la carretera del Litoral, comprendido entre el aeropuerto internacional San Romero y la ciudad de Zacatecoluca, La Paz.
Fomilenio II ordenó en enero de 2018 el inicio de las obras con la empresa constructora y los trabajos de campo comenzaron dos meses después, en marzo. El período de construcción programado era de 24 meses, para entregar el proyecto en enero de 2020.
Sin embargo, se presentaron retrasos debido, explicó el funcionario, a diferencias en la calidad del suelo que en el diseño del proyecto se estimó, a planes de contingencia por las lluvias o por la entrega no rápida de los permisos por parte de otras dependencias del Estado salvadoreño.
“Sobre la base de la solicitud y reclamos que dio la empresa” se dio una orden para ampliar el plazo de entrega de dos meses adicionales, para marzo de 2020. Éste conllevó a su vez que el costo se eleve $2.5 millones, y la inversión de Fomilenio II ya no será de $62.5 millones sino de $65 millones más impuestos.
Crean comité
Fomilenio II instaló ayer el consejo de coordinación de educación técnica y formación profesional, cuya función es crear planes de estudio acordes a la demanda laboral.
El consejo se estableció mediante un acuerdo firmado por Karla Hananía de Varela, ministra de Educación, Ciencia y Tecnología; Ricardo Montenegro, del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp); y los representantes de la junta de comités sectoriales, Agustín Martínez y Antonio Arévalo.
Entre las funciones del comité están: la asesoría, establecer lineamientos y dar seguimiento a temáticas vinculadas a educación técnica y formación profesional, así como la creación de planes de estudio que respondan a la demanda del mercado laboral.
Dicho comité no pretende sustituir las atribuciones del Ministerio de Educación o Insaforp, y se considera el nivel superior de los comités sectores que se crearon en 2017 con el apoyo de Fomilenio II.