Se estima que el aumento beneficiará a 580,000 personas es decir el 19.9 % de la población ocupada.


En agosto entrará en vigor el aumento del 20 % al salario mínimo en El Salvador, un ajuste que tendrá un impacto directo limitado.

Según estimaciones del Observatorio de Políticas Públicas (OPP) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), el incremento solo beneficiará a 474,000 personas del sector formal, es decir a cerca del 16.6 % de la población ocupada.

Claudio de Rosa, investigador de la UFG, explicó que se estima que unas 106,000 personas del sector informal también lo recibirían lo que eleva al grupo con mejoras salariales hasta los 580,000.



El economista explicó que ambos grupos combinados representan el 19.9 % de la población ocupada.

El Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) estimó -a inicios del mes- que el impacto ampliado (por grupos familiares) alcanza los 1.5 millones de personas, partiendo del supuesto de grupos familiares de entre tres y cuatro integrantes.

De Rosa explicó que los impactos del ajuste pueden afectar a más población de la que recibe más salario. El investigador de la UFG dijo que es natural que haya incrementos de algunos productos tras la mejora.

“Como sucede normalmente, esta es una buena excusa para que muchas personas aumenten los precios de los productos y de una manera se perjudique a una inmensa mayoría de trabajadores del sector informal”, dijo De Rosa.

Según proyecciones elaboradas con base en datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), el país tiene unos 2.9 millones de personas ocupadas en 2021, pero cerca del 72.3 % corresponde al sector informal de la economía.

El Ejecutivo anunció en la primera semana de junio que activó un esquema de monitoreo de precios, el cual es ejecutado por la Defensoría del Consumidor, mientras que en paralelo activó la entrega de alimentos bajo el Programa Emergencia Sanitaria (PES), como paliativos ante una escala de precios por el ajuste.

En lo que va del año el indicador de inflación se ha mantenido al alza impulsado por una serie de factores externos como incrementos en los precios de las materias primas y de los fletes internacionales, una situación que se espera no se revierta con facilidad.

Las estimaciones de la UFG anticipan que la inflación acumulada al cierre del primer semestre de 2021 llegó hasta el 3 %, más alto incluso que en 2019 cuando el indicador era de 0.5 %. “Gran parte de esta alza lo explica el aumento del precio de los combustibles, así como por una mayor demanda interna”, dijo De Rosa.

Previsiones


La economía salvadoreña vive un proceso de recuperación apalancado por un fuerte flujo de remesas y un pujante ritmo exportador que harán que el Producto Interno Bruto (PIB) cierre el año en una tasa de entre 5.7 % y 6.2 %, cifras arriba del promedio histórico, pero insuficientes para recuperar el descalabro a -8.4 % de 2020 por la pandemia.