Las empresas no logran recuperar los niveles de ventas sostenidos previo a la pandemia. /DEM


Las empresas se enfrentan a un deterioro de sus estados financieros ante la débil demanda de mercado que no logra compensar aún las severas pérdidas sufridas durante la cuarentena, destaca la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Aunque todos los sectores productivos pueden operar desde finales de agosto, cuando se dio paso a la reapertura generalizada, la baja demanda ocasiona que las empresas se enfrenten a una reactivación económica más lenta y a un deterioro de su situación financiera.

“El covid-19 afectó más a las pequeñas y medianas empresas en menores ventas y aumentó la mora con proveedores y bancos”, señaló Fudades en la última investigación sobre el impacto de la pandemia en los sectores económicos.

El tanque de pensamiento cita dos encuestas empresariales que realizó el Banco Mundial para darle seguimiento a la pandemia y su impacto en la economía de los países socios. La primera ronda de consultas las hizo de junio a agosto de 2020, y la segunda entre noviembre del año pasado y enero de 2021.

Dichas encuestas revelan que, si bien el porcentaje de empresas que señaló vender menos por la pandemia se redujo desde un 57 % de junio de 2020 a un 28 % a inicios de 2021, se mantiene una débil demanda en la economía salvadoreña.

En los resultados para El Salvador se destaca que las empresas cada vez tienen menos liquidez y efectivo, pues las compañías afectadas subieron a un 86.7 % a inicios de este año contra un 82.8 % de junio de 2020.



Como consecuencia, recoge el informe de Fusades, más empresas se enfrentan a dificultades para pagar sus compromisos. En la última encuesta del Banco Mundial, un 73.8 % señaló que tenía retrasos en el pago a proveedores, alquiler e impuestos, esto es un 6.5 % adicional si se compara con el 67.3 % de mediados del año pasado.

Por su lado, la mora de las empresas con financieras casi se duplicó en el último año al pasar de un 28.4 % en la primera encuesta a tener un 40 % a inicios de 2021.
Estos resultados revelan el impacto de la cuarentena en la capacidad de pago de las empresas, y que a pesar de la apertura las ventas no mejoran, por lo que se ven obligadas a retrasarse con sus obligaciones”.
Fusades
Informe

Las cuarentenas.


La principal medida que se aplicó para contener los contagios fue la cuarentena que dejó un 53 % de los sectores paralizados. En la primera fase de la reapertura, el 16 de junio, se incorporó un 16 % del tejido productivo y se alcanzó el 100 % hasta el 24 de agosto, cuando se dio aval para que se abriera toda la economía.

Fusades cita un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el cual El Salvador ocupó la décima posición con la cuarentena más larga a nivel mundial. Como resultado, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un -7.9 % en 2020 y “castigó” con más fuerza la oferta de los sectores no esenciales que representan el 54 % del PIB.

“Provocó la quiebra de empresas, reducción de empleos, los estados financieros de los negocios se deterioraron al adquirir deudas o reducir su patrimonio”, señaló Fusades.

3 datos que debes conocer



  1. En línea: El Salvador mostró que el 61 % de las empresas ofrece sus productos en línea, supera a Guatemala (58 %), Honduras (57 %) y Nicaragua (58 %).

  2. Empleo: al recibir menos ingresos, el 58 % de las empresas en El Salvador recortó el empleo permanente. El porcentaje supera al resto de la región.

  3. Ayuda: en la primera encuesta, el 3.1 % de las empresas dijo que había recibido ayuda y para finales del año un 39 % señaló que obtuvo apoyo.