El saldo de la cartera de préstamos de las instituciones financieras que operan en El Salvador cerró en 2018 con números positivos al lograr $13,793.1 millones, $766.8 millones más que en 2017, informó la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

En un comunicado publicado ayer en los periódicos, la institución detalló que el saldo de los préstamos de bancos, bancos cooperativos y sociedades de ahorro y crédito (SAC) totalizaron $13,793.1 millones en 2018, un crecimiento de 5.9 % anual.

Este saldo fue $766.8 millones superior a los $13,026.3 millones registrados al cierre de 2017. De la cartera total, informó la institución, el 46.6 % se destinó al sector empresarial, el 34.5 % a consumo y vivienda absorbió el 18.9 %.

La mayor parte de la cartera de préstamos se concentró en el financiamiento empresarial. La superintendencia detalló que, entre enero y diciembre de 2018, las empresas obtuvieron $6,438.5 millones, experimentando un crecimiento de 8.6 %, pues superó en $508.4 millones a los $5,930.1 millones reportados en 2017.

El sector de consumo registró un crecimiento del 5.8 % y cerró diciembre pasado con un saldo $4,776.5 millones. Este segmento aumentó su saldo en $261.1 millones respecto al año anterior, cuando fue $4,515.4 millones.

Los préstamos para el sector de vivienda crecieron 0.8 %, $21.6 millones más que el año anterior, y cerraron con $2,614.8 millones.

En tanto, los créditos otorgados a través del Fondo Social para la Vivienda (FSV) concluyeron con una leve alza de 0.1 %, ya que a diciembre pasado esta cartera totalizó $3,554 millones, $3.7 millones más que en 2017.

 

Fondeo interno

La SSF detalló que los ingresos internos siguen siendo la principal fuente de fondeo de los bancos, es decir, de donde echan mano para otorgar préstamos e invertir. Al término de 2018, estos ingresos internos representaron el 88.6 % del fondeo total.

Dentro de las fuentes internas, los depósitos son los principales, los cuales cerraron 2018 en $13,173 millones. “Una mayor utilización de fuentes internas reduce los impactos por cambios en las condiciones de los préstamos del exterior”, indicó la SSF, pues minimiza la exposición al alza en los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), el banco central de EE.UU.

Al fondeo de los bancos los préstamos recibidos del exterior aportaron $1,666.8 millones, los títulos de emisión propia generaron $880.9 millones y los préstamos locales aportaron $512.5 millones.

La SSF detalló que el índice de mora a diciembre “mejoró respecto a los meses anteriores” y cerró 2018 en 1.8 %, debajo del máximo establecido como prudencial.