El Banco Mundial aseguró que la prioridad es generar empleo y mejorar los indicadores de educación y salud de la población. / DEM


Óscar Avalle, gerente del Banco Mundial para El Salvador, enfatizó que “la primera prioridad” de la institución es la “generación de empleos” a través de la educación, salud, y desarrollo local.

El banco está a la espera de que la Asamblea Legislativa avale el préstamo de $200 millones, destinado a financiar proyectos de servicios e infraestructura en las 262 comunas del país. Con este crédito, aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo en abril pasado, se generarían unos 15,000 empleos y se estima que beneficiará a 4.5 millones de salvadoreños.

El préstamo se contrató para un plazo de vencimiento de 25 años, incluyendo un período de gracia de cinco año, período en el cual se espera que “la economía crezca para compensar la inversión que estamos haciendo”, indicó el vocero.

Para el organismo internacional, lejos de verse como una nueva carga para las finanzas públicas, el proyecto se enfoca en “prioridades del país” para “apoyar la generación de oportunidades y empleo”. “Sabemos que este resultado no es de un año para otro, tenemos que trabajar sobre largo plazo, y el retorno es muy alto; pero no es inmediato”, sumó.

Si la Asamblea Legislativa aprueba en segunda vuelta el crédito, el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) se encargará de ejecutar el proyecto bajo la vigilancia del Banco Mundial. Se diferencia de otros proyectos pues en este se permite que los alcaldes en consulta con la ciudadanía propongan iniciativas para potenciar el tejido productivo, mientras que la unidad ejecuta junto al FISDL y el banco evaluarán la viabilidad.

“Los municipios no tienen que desarrollar una carpeta completa. Tienen que presentar ideas. Porque si espero que el municipio me presente la carpeta perfecta lo que tendré es de los municipios que ya conocemos. Lo que se quiere es lograr municipio menos desarrollado. Ese es el reto más fuerte”, indicó Avalle.

Según se ha estructurado, de los $200 millones, unos $116 millones se destinarían a inversiones en servicios e infraestructura, $54 millones se dirigirán a un fondo para inversiones regionales, mientras que $10 millones serían para fortalecer la institucionalidad y $10 millones para un contingente de respuesta a emergencias. Un componente de $9.5 millones se ejecutarían para implementación de proyectos.

 

Componentes del préstamo

 

  1. Inversiones en servicios e infraestructura municipal resiliente, por una inversión de $116 millones.

  2. Fondo competitivo para inversiones regionales de alto impacto con la cooperación intermunicipal, por $54 millones.

  3. Fortalecimiento institucional y creación de capacidades para manejo de finanzas. Contempla $10 millones.

  4. Componente de continente de respuestas a emergencia por eventos naturales, con una partida de $10 millones.

  5. Actividades de gestión e implementación del proyecto, por $9.5 millones. Se incluyen evaluaciones y participación ciudadana.