Pese a que El Salvador emprendió un proceso de reapertura económica desde el 16 de junio pasado, aún hay varios sectores de la actividad empresarial que se encuentran paralizados desde marzo que inició el confinamiento. Rubros como restaurantes, cafeterías, call center o comercio esperan que la curva de contagios disminuya para continuar con el plan de reactivación.
Si bien las instituciones bancarias diseñaron medidas de alivio para sus clientes durante los tres meses que duró el confinamiento nacional, tanto Banco Agrícola como Banco Cuscatlán -las dos instituciones bancarias más grandes del país- se muestran abiertas a extender el apoyo para los clientes que aún se encuentran sin operar.
Según Rafael Barraza, presidente de Banco Agrícola, la entidad ha otorgado más de 188,000 alivios a sus clientes individuales y se apoyó 4,080 pequeñas y medianas empresas (pymes).
Banco Agrícola mantuvo medidas temporales de apoyo a sus clientes durante tres meses y se extendieron en “casos especiales que solicitaron”. Sin embargo, aseguró que “somos conscientes” que hay clientes con productos de crédito que aún no tienen estabilidad económica pese a que el país se encuentra en su primera etapa de reapertura.
“Para nuestros clientes que aún se encuentran afectados, hemos abierto nuestros canales de comunicación para escucharlos y encontrar, en conjunto, las soluciones que le afecten en menor manera a su estabilidad financiera”, dijo la institución.
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En esa misma línea, Marlon Jerez, gerente de Soluciones Financieras de Banco Cuscatlán, explicó que la institución bancaria extendió medidas de pago diferido en productos de créditos a cerca de 120,000 clientes dentro de su portafolio de tarjetas (el 75 % del total) y 48,000 usuarios de crédito de consumo y vivienda (el 50 % de esta cartera).
“Banco Cuscatlán sabe del impacto que está causando la pandemia en las economías familiares. Por tal razón, ha diseñado diferentes herramientas de ayuda, dependiendo de las necesidades de cada usuario y del impacto que hayan tenido o estén teniendo en este momento”, indicó Jerez.
Entre las opciones de Banco Cuscatlán está la consolidación de compromisos con la institución, reestructuración de créditos, así como diferir pagos o medidas de refinanciamiento de las obligaciones.
Dado que las actividades económicas no están trabajando a su capacidad total, agregó, “los clientes pueden solicitar ayuda siempre y cuando lo necesiten y comprueben que han estado afectados”.
Crecimiento de operaciones digitales
Banco Agrícola: La institución bancaria reporta un crecimiento de sus activos digitales de 19.25 % a junio pasado con 227,424. Las trasferencias y pagos también aumentaron 28.24 % con un 43.6 % de participación.
Banco Cuscatlán: Entre febrero y junio pasado, Banco Cuscatlán duplicó su crecimiento en transacciones digitales. Una tendencia creciente mes a mes, aseguró, por la tendencia del distanciamiento social.