El Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) se prepara para el cierre de operaciones del Fideicomiso para la Recuperación de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa) a un año del inicio de operaciones del mismo.
Juan Pablo Durán, presidente de la entidad, explicó esta mañana en Canal 21 que en 30 días "será historia" y que "será recordado como un instrumento de bendición".
El Fideicomiso nació con un fondo de $600 millones, pero este año se le agregaron $100 millones adicionales. Durán brindó detalles como la entrega de $381.1 millones en préstamos en subsidios al sector formal y $140 millones al sector informal.
Adelantó que aún tienen pendiente de colocar $6 millones para el sector informal de la economía y $35 millones para el formal, específicamente universidades y colegios.
Durán dijo que presentarán un detalle del impacto de los fondos, pero anticipó que solo en créditos pasaron de los 32,5000, mientras que en los subsidios (que incluyen a pescadores y artistas, entre otros) superaron los 21,500 y que en total lograron más de "66,000 operaciones exitosas".
Bandesal defiende la no entrega de información de operaciones con bitcoin
Durán defendió también la negativa para entregar información sobre las inversiones y transacciones en bitcoin.
Según el presidente de Bandesal, la entidad se rige bajo los principios de secreto bancario y que la información está en resguardo y que, en su momento, podrá ser conocida por las instancias supervisoras.
"No podemos negar lo que no estamos facultados a entregar", dijo Durán que criticó al pedido de información.
La agencia EFE reportó ayer que la Unidad de Acceso a la Información (UAIP) de Bandesal admitió el 8 de octubre una solicitud en la que se le pedían 15 datos relacionados con estas operaciones y sobre la entidad que realiza las compras del criptoactivo en nombre del Gobierno de El Salvador, pero el día 13 resolvió denegar toda la información.
Entre la información que se denegó, es decir que los ciudadanos no pueden conocer por la reserva, se encuentra el nombre de la institución que compra el bitcoin en nombre del Gobierno de El Salvador con fondos públicos.
Además de la cantidad de dinero desembolsada para comprar de a criptomoneda para la entrega del bono de $30 a los usuarios que descargaron y se registraron para usar la billetera electrónica que impulsa el gobierno, la Chivo Wallet.