En su última investigación sobre la reforma previsional, realizada en septiembre de 2017, el BCR concluyó que se requiere abordar la pensión básica universal y digna, así como la ampliación de la cobertura del SAP. Además, indicó, se “deben corregir distorsiones en el mercado” relacionadas con mayor competencia entre las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), mecanismos de organización y la decisión del trabajador.
Una nueva revisión debe incluir “no solo la estabilidad de las finanzas públicas, porque el tema de pensiones es un derecho que el Estado debe garantizar”, indicó Ricardo Castaneda, economista investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
“En términos generales, nosotros coincidimos con la publicación del Banco Central en cuanto a que la forma en cómo fue privatizado el sistema previsional ha hecho que en el Estado recaiga un gran peso”, comentó Castaneda. También compartió que la “reforma de pensiones que se hizo en 2017 es insuficiente y por lo tanto va a ser necesario hacer una nueva”.
La reforma previsional de 2017 alivió las finanzas públicas y se considera como “una de las más profundas” realizadas recientemente en América Latina, al incluir una serie de cambios como el beneficio por vejez, cotización voluntaria o el retiro anticipado de los ahorros.