El organismo internacional presentó ayer, junto al Ministerio de Obras Públicas (MOP), el documento final del Plan Nacional de Logística de Cargas (PNLog), que elaboraron en los últimos dos años en colaboración con el sector privado.
Con este insumo, El Salvador se une al resto de países en Centroamérica, excepto Costa Rica y México, que cuenta con esta herramienta para identificar intervenciones en materia de movilidad y traslado de mercancías, indicó Carmiña Moreno, representante del BID en El Salvador.
Luego de revisar la infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, el plan concluyó que el reto en El Salvador en el corto plazo consiste en descentralizar el AMSS. Pero más que solo desarrollar una oferta sólida y coherente en infraestructura pública, señaló el informe, se deben promover servicios de transporte y logística, así como eficiencia en procesos de comercio exterior.
La alta congestión en la zona metropolitana ha sido tema de estudios en años anteriores. Una investigación de 2015 del Programa Dinámicas Territoriales Rurales, con datos de 2012, reveló que solo el 12.3% del territorio salvadoreño -71 municipios- concentra la mayor parte del desarrollo económico del país.
El AMSS se conforma por 14 municipios: Soyapango, Mejicanos, Apopa, Ciudad Delgado, Ilopango, Tonacatepeque, Cuscatancingo, San Marcos, Ayutuxtepeque, Nejapa, San Martín, San Salvador, Antiguo Cuscatlán y Santa Tecla. Se consideran como los de mayor flujo vehicular.
El plan del BID y MOP destacó que el Gran San Salvador no cuenta con una política de desconcentración industrial, por ello el transporte de carga pesada ingresa al área urbana, generando congestión vehicular, problemas de seguridad y penaliza con las restricciones de horario para circulación.
Emilio Ventura, viceministro de Obras Públicas, destacó que el informe del Banco propone un plan de acción basado en el desarrollo de corredores logísticos inteligentes y ecosistemas informáticos, al tiempo que recomienda el fortalecimiento institucional “entre las diferentes instancias que participan en la movilidad de carga”.
Ese plan de acción propone crear corredores estructurales para los flujos de carga en las carreteras CA y las que conectan con los puntos aduaneros, así como destaca la opción de desarrollar conglomerados logísticos en Acajutla, San Salvador, La Unión, y nodos en La Hachadura y el área fronteriza norte.
El desarrollo de estos proyectos, puntualiza el informe entregado ayer, requiere de un ejercicio de diálogo público y privado para el anclaje y continuación del plan. “La siguiente etapa que viene es poder cuantificar. El banco seguirá apoyándonos de cuánto va a costar esta infraestructura”, agregó Ventura.
La representante del BID indicó que este estudio servirá de insumo al Plan Maestro de Infraestructura que elaboran, previsto para lanzarse en el segundo semestre de 2019, y “lo poderoso es que ya el país podrá contar con una plataforma de inversión y de priorización”, añadió.