El Salvador y la República Popular China se encuentran en su “luna de miel” y los cafetaleros buscan aprovechar este momento para hacer sentir su presencia en el mercado chino, uno de los más grandes y complejos en el mundo.
Esta estrategia es parte de un plan que busca desarrollar la firma Asia B Consulting, con sede en Bogotá, Colombia, de la mano con el sector caficultor -en todas sus cadenas-, y las agencias estatales encargadas de promocionar el café y exportaciones. La empresa se encuentra en una fase de exploración de mercados en Centroamérica y esta semana su director ejecutivo, David Barriga, sostuvo reuniones con funcionarios y productores salvadoreños para evaluar la posibilidad de establecer una oficina en El Salvador.
Asia B Consulting tiene 13 años de experiencia en el desarrollo de negocios de América Latina en China, Hong Kong, Singapur, Tailandia, Corea del Sur, India y Japón. De establecer una oficina en El Salvador, se trabajaría una estrategia para “aprovechar” el mercado chino, porque si bien es “atractivo” también es “grande y complejo”.
El Salvador estableció relaciones con China en agosto de 2018 tras romper sus vínculos diplomáticos con Taiwán, luego de 85 años de amistad. El comercio de café con el gigante asiático no había sido tan significativo en las últimas tres décadas como se mostró con la isla taiwanesa a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que permitía ingreso preferencial.
Barriga enfatizó que “hay que aprovechar” la luna de miel entre El Salvador y China, refiriéndose al inicio de relaciones diplomáticas, y así desarrollar una estrategia enfocada en café y turismo para atraer al consumidor asiático.
“Los negocios en China están, pero hay que entender y conocer cómo se están comportando. El consumidor chino no es lo mismo que uno americano o europeo. Por el lado de turismo, el turista chino es el que más viaja y lo más interesante es la calidad de dinero que deja, en promedio $513 diarios”, indicó.
Por su parte, Roberto Salaverría, gerente de Café La Casona, uno de los que lidera esta iniciativa, indicó: “si vamos a ir a otro mundo es bueno hacerlo de alguien que lo conozca y sea parte”. “Creo que este grupo (refiriéndose a la firma) es algo que nos puede ayudar a abrir puertas de una manera más ordenada”.
China como comprador
Los datos del Banco Central de Reserva (BCR) indican que El Salvador no exportaba café a China por más de un millón de dólares hasta 2019, cuando se reportaron $2.58 millones. Esto significó un incremento de $2 millones frente a los $506,287 de 2018, cuatro veces más.
China habría comprado 4,902 quintales de café en la cosecha 2018-2019 (un 0.7 % del total exportado) por un valor de $978,038, es decir, a un precio promedio de $199.51 por quintal.
En tanto, para el ciclo 2019-2020 acumula hasta enero pasado compras de 6,165 unidades por $830,197, el promedio es de $134.6.
Estos resultados están por arriba del valor máximo, en $122.55, cotizado por quintal en el contrato C (donde se vende el café nacional en bolsa) en la cosecha 2018-2019. Esto responde a una crisis internacional que ha lastrado el precio del llamado grano de oro a sus niveles más bajos de la última década.
“El sector de café, en particular, está viviendo una situación muy compleja; creo que en estos días difíciles es justamente donde hay que reinventarse y buscar las mejores oportunidades. Por eso pensamos que hay una opción (con China)”, indicó el ejecutivo de la firma.