Los países miembros de Promecafé discutieron la crisis de los precios del grano. / Cortesía


Más de cinco millones de productores de café están siendo afectados por la caída del precio internacional, a niveles no vistos desde 2006, establecieron los países miembros del Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y la Modernización del Sector Cafetalero Regional (Promecafé), de Mesoamérica y el Caribe.

Los representantes de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana, Jamaica y El Salvador, asistieron al centésimo décimo segundo período de sesiones de la Organización Internacional del Café (OIC) en Londres, para definir medidas urgentes aún en discusión, entre las que se destaca asegurar la sostenibilidad de la cadena de valor en la industria cafetalera.

Los precios han llegado a su momento más bajo en 12 años, agravando la situación de 25 millones de productores y sus familias en todo el mundo. La pérdida en el valor de la cosecha, agudizada por la variabilidad climática, las plagas y enfermedades, y el incremento de los precios en la producción en general, son los principales retos que enfrentan.

Los cafés futuros de arábiga cayeron a $0.98 por libra el pasado 4 de septiembre, el nivel más bajo desde hace 12 años, y siguen rondando ese valor.

“(Los países productores) han acordado intensificar esfuerzos y unificar posiciones con el objetivo de impulsar medidas de carácter urgente que contribuyan a promover una solución integral de corto y mediano plazo”, aseguró el Consejo Salvadoreño del Café (CSC), a través de un comunicado.

Entre los acuerdos y acciones a tomar, informó el organismo, se han priorizado el desarrollo de una campaña de concientización para los consumidores de café, para que se conozca y favorezca el consumo de café con un esquema de producción sostenible “donde se reconoce y compensa económicamente el valor real de la materia prima”.

Asimismo, piden establecer un diálogo entre los productores y líderes de la industria mundial del café, para identificar juntos un precio justo, que cubra los costos de producción, y genere un margen de ganancia para que el productor cubra sus necesidades básicas.

Además, los países proponen la creación de un sello de garantía que permita a los consumidores identificar el café cuya materia prima ha sido adquirida bajo un esquema de sostenibilidad económica para pequeños productores.

 

Consecuencias de la crisis

Según los países de Promecafé, de no mejorar sus precios de mercado en el corto y mediano plazo, está en riesgo la estabilidad de la cadena de abastecimiento del café.

La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), aseguró la semana pasada que varios productores estarían dispuestos a no recolectar la cosecha 2018-2019, debido a que las ganancias no cubren el costo de la corta.

En el transcurso de la semana, informó Promecafé, “se continuarán trabajando, analizando opciones y generando propuestas para avanzar en el proceso de solución” de esta crisis.